domingo, 2 de noviembre de 2025

La indecencia en política


El que haya políticos indecentes o impresentables viene en el folleto de instrucciones de la política. A parte de los casos internacionales más sonados por su despotismo y sus decisiones destructivas de los fundamentos sociales y de miles de afectados, hay algunos ejemplares domésticos que nos están martilleando en los oídos y en la vista hasta la saciedad en estos días. Pongamos, por empezar con uno, el tal Mazón que, no se sabe cómo es posible, aún sigue siendo presidente de la comunidad valenciana. Después de haber sido un irresponsable y un caradura al no estar al frente de las decisiones a tomar en la famosa dana, se dedicó a echar la culpa al gobierno y a las administraciones estatales. Se ha agarrado al bracete de VOX y no se ha cortado un pelo para aceptar imposiciones ultras con tal de sacar unos presupuestos. Ha seguido mintiendo y, para más inri, resulta que su partido nacional le ha jaleado. Ha ignorado y desprestigiado a las familias de las víctimas, se ha puesto el chubasquero ante las continuas manifestaciones ciudadanas... y hoy nos sale en un discurso con que algo salió mal, pero lejos de decir por dónde hay que tirar para superarlo, vuelve a echar al tejado de las administraciones centrales la culpa del abandono y de la impotencia posteriores. Y no se le ocurre mejor idea que presentarse en le funeral de las víctimas, conociendo de sobra cómo está su relación con las asociaciones de las mismas.


Cómo se puede aguantar semejante nivel de bajeza humana, como la de este tipo  agarrándose a un cargo a costa de lo que sea. Se le ha pillado -con perdón- cagando y sin papel y aún no se ha limpiado el culo, con que su tufo es ya insufrible no solo para sus paisanos, sino también para el resto de la nación, porque, a parte de las maniobras partidistas, no creo que haya muchos votantes o afines a su partido que no tenga que taparse las narices solo con nombrarle. También quedó manifiesto en aquel momento que el gobierno de esa comunidad estaba en manos de incompetentes, puestos a dedo sin la menor idea de gestión, como su presidente que sí es sumamente experto para maniobrar y hacer chanchullos. Podemos preguntarnos si más gobiernos de ese partido son del mismo pelo.


El otro personaje de una indecencia, ya a nivel vomitivo, es el escapista Puigdemont. Un tipo que ante el hundimiento del barco que capitaneaba, antes de que le llegara el agua, huyó como las ratas en el maletero de un coche y dejó a los suyos que se los tragara el agua. Se ha montado una vida de lujo en el extranjero con el apoyo de sus incondicionales y de una manta de pseudo separatistas que siguen votando a su partido -aún no entiendo por qué- pero a costa del erario público. Ha provocado que se le conceda una amnistía, pero los jueces le han pillado en un fleco que no entraba y tiene que seguir fuera, lo que, de paso, le viene de maravilla para seguir jugando al victimismo y para tomar decisiones a distancia para que sus corifeos le hinchen más su ya descomunal ego. Tuvo la desfachatez de montar un circo en Barcelona apareciendo y desapareciendo para decir hago lo que me da la gana y no me pilláis. Ahora no se sabe bien por qué, se ha erigido en director de la política estatal por aquello de que sus pocos votos son imprescindibles y está dispuesto a echar el gobierno abajo porque le da la gana y así se hace más importante, qué se han creído esos.


También merece un aparte muy importante el "PP-VOX Zirkus", con unos personajes circenses de gran categoría: abogados cristianos, manos limpias, pescadores en las redes -sociales, claro- especialistas en cebos a golpe de bulos y mentiras que de tanto repetirlas quieren que se conviertan en verdades. Entre estos destaca de un modo singular el tal Peinado que, como juez, da un gran empaque al circo aportando números nuevos cada poco, después de presentarse en la Moncloa, citar una legión de gente, pedir grabaciones a troche y moche sin que tengan mucho que ver con lo suyo y ya últimamente en el éxtasis de su originalidad va a meter una denuncia a un periódico porque ha editado una entrevista al ministro de transportes en la que le pone a caldo, más aún, les va a pedir 50.000€ de indemnización, y ,como bien anuncia su apellido, no se le ha movido ni un pelo. Y ya entre lo impresentable, insultante y desquiciante destaca la comisión de no sé qué del senado, faltando al respeto al presidente citado y a los españoles, porque nos han llamado idiotas si pretenden que nos traguemos la sarta de despropósitos que han escupido. Ya no saben qué hacer y han pretendido enumerar sus miserias para hacer ver que también se han producido en los de enfrente. 


¿Qué delito hemos cometido los españoles para merecernos semejantes esperpentos? Como dice mi amigo Emilio para ser funcionario título y oposición, para ser profesor lo mismo, para trabajar de médico título y experiencia... para ser político ser amigo del jefe de turno sin más. Con un  poco de suerte algunos sí tienen estudios, pero puede que lo que estudiaron no tenga nada que ver con las competencias del puesto que le hayan encomendado, como dijo el otro: ¡¡País!!

martes, 28 de octubre de 2025

Lauro

 


Sanqueremos el lunes 27 de octubre, esta vez 22 en marcha. Víspera nos habían amenazado de nuevo con tiempo revuelto pero un lunes más tuvimos suerte. El día amaneció frío y un tanto sombrío pero con las horas el sol fue tomando protagonismo. El camino que nos habíamos propuesto colaboró en el disfrute de la jornada. Nada más echar a andar nos envolvió un arbolado denso y fresco que nos fue acompañando durante la mayor parte del trayecto. Seguí fielmente las marca del GR que figuraban en el camino, pero me traicionó la perspectiva, dado que yo había realizado aquel recorrido tiempo ha, pero en dirección contraria.

Después de perder al grupo en una vuelta sin sentido que nos llevó al mismo punto de partida, conseguimos dar con la dirección correcta gracias a las amables indicaciones de unos granjeros. Enseguida llegamos al punto en que se retomaba la pista directa a Lauro. Menos mal que el extravío nos dio la oportunidad de disfrutar de unas magníficas y sorprendentes vistas panorámicas. Me sorprendió el buen estado de la calzada, que habían cementado, a pesar de las numerosas grietas que se veían. Recuerdo que cuando lo hicimos resultó una tortura caminar entre grava gorda y baches de tamaño considerable. 

El pequeño retraso producido por mi despiste hizo crujir a más de un estómago provocando sonoras quejas y llamadas al papeo. Sin embargo fue bueno esperar porque en Lauro nos íbamos a encontrar con una estupenda área de descanso, pared de frontón incluida. Como de costumbre, tras el yantar vino la foto de grupo, esta vez con doble cámara, pues Patxi aportó la suya con la cuenta atrás. Antes de irnos, quedamos sorprendidos por la bonita ermita parroquia del barrio y del entrañable y cariñoso recuerdo a Mikel Zárate de sus feligreses. 

A partir de ahí comenzó el descenso hacia el centro de Loiu con un recorrido por senda paralela a la carretera. Habíamos hecho planes de aprender a utilizar la lanzadera de tren entre Sondika y Lutxana-Erandio, que en el sanqueremos anterior nos había cortado el paso, pero el tiempo se nos echó encima. Creo que además del retraso, el recorrido era más largo de lo que habíamos supuesto, pero nos salvamos por la campana porque el bus que, teóricamente había que coger en la parada final del recorrido frente al ayuntamiento de Loiu, nos sorprendió justo en una de las paradas a mitad de camino. Nos vino de perlas, así no se nos hizo muy tarde, pues esa línea nos dejaba a un paso de la boca de metro de Moyua, donde, como de costumbre,  un grupo cogió dirección Plentzia -cómo si no- y otros a Kabietzes del que nos fuimos descolgando por las estaciones barakaldesas del metro. Durante el trayecto se oyeron preguntas y comentarios porque el personal no sabía dónde estaba. Es interesante que vayamos descubriendo paseos y rincones poco conocidos o ignorados de Bizkaia y vayamos poniéndoles cara en el mapa del territorio y además en nuestros mapas personales.



domingo, 26 de octubre de 2025

No kings


 Por fin un rayito de esperanza en este desastre de mundo que se nos está echando encima. Dos mil quinientas cincuenta ciudades se han hecho oír en contra de Trump y de sus métodos dictatoriales. Ya es hora de que alguien en USA intente poner algo de sentido común en la vida pública de su país y, de paso, en el resto del mundo -porque este delincuente se cree el amo de todo- y que hayan sido los movimientos ciudadanos los que pretendan plantarle cara. Puede mandar al presidente ucraniano que le ceda terreno a Putin, sin más. Se monta un circo mediático en Egipto para gloria personal suya, no para que haya una solución justa en Palestina. Amenaza con arrasar Colombia a golpe de aranceles porque su presidente le ha plantado cara y le acusa de lo que está a la vista de todo el mundo, pero que nadie dice ni pío por si acaso.

Ya se empieza a hablar de un golpe en Venezuela y no digamos el rollo con España y el gasto militar para beneficio de la industria de guerra de su país. Primero amenazó con la expulsión de la OTAN -por mí encantado- pero no pudo ser y ahora quiere ponerle más aranceles que al resto de Europa, pero tampoco puede ser, como se lo hecho saber desde Bruselas. Eso sí se las arregla perfectamente para ampliar sus cuentas. Se reclama así mismo doscientos treinta millones de dólares, porque en su día reclamó al anterior gobierno esta cantidad porque el departamento de justicia había cometido la osadía de investigarle. Ahora es él mismo el que tiene que responder a su propia demanda, eso es no dar puntada sin hilo, que dirían las antiguas.


Es increíble que a estas alturas se pueda decidir e imponer los caprichos de una persona sin que nadie de los estamentos políticos diga algo en contra por si se enfada y arrea con todo. Es el matón del patio al que tienen miedo hasta los profesores y el resto de los alumnos huyen de él, excepto los cuatro pelotas de turno que nunca faltan. El problema nos va a ir afectando al resto del mundo porque todos los políticos de ultraderecha con ínfulas de autócratas se ven reflejados en este tipo y se sienten aupados por otros presidentes europeos de su cuerda, así como por los demás partidos europeos ultras que están sacando cabeza y comenzando a saborear las estadísticas que les sitúan cerca de la mayoría de votos.


A quien se le diga que en el país de la democracia perfecta, como se han vendido al mundo, estemos presenciando impotentes cómo un presidente del mismo desmantela las instituciones de su país, desbarata la globalización del mercado, sabotea a los gobiernos que no son de su cuerda usando hasta el ejército... Y mientras aquí nos las tenemos que ver con un gallinero perfectamente diseñado que va a acabar regalando a la ultraderecha el poder que está ansiando para seguir sus pasos. Espero que aquí también estemos a la altura de movilizar a la ciudadanía si algo semejante se nos viniere encima.

martes, 21 de octubre de 2025

Lunes de senderismo 49

 


Lunes 20 de octubre. La Arena - Peñota. Decían los entendidos en metereología que igual llovía algo, pues no, ni una gota y poco viento. Otro día de record: hemos superado los treinta participantes, somos 32 los que nos ponemos en marcha y con ese número hemos montado un buen atasco en el bus, hasta que nos quedamos solos al descender en la playa. Antes de emprender la pista que nos iba a llevar a Kardeo, algunas fueron a visitar los baños de la playa, pero estaban cerrados. Comenzamos la marcha y nos reagrupamos, tras superar el premio de la montaña del recorrido, para cruzar la carretera que baja a la playa a la altura de la iglesia del barrio de La Cuesta, donde también se encuentra el ayuntamiento del municipio. Algunos recordaron la tejavana del bar social en la que nos refugiamos del temporal el día que nos tocó subir a Punta Lucero. De ahí nos "precipitamos" por una de las cuestas más empinadas de nuestros recorridos, que para mayor dificultad, se había mantenido húmeda y con verdín. Fuimos bajando con sumo cuidado y la mayoría optó por hacerlo por la hierba de los lados. Enseguida nos acomodamos en las mesas del área, que por suerte estaban al sol. 


Después de la foto familiar de grupo, retomamos la marcha con cuidado también, esta vez porque teníamos que seguir un breve tramo de carretera. Así que en  fila india hasta el puerto. Algunos recordaron los mejillones que antiguamente eran especialidad de uno de los bares más sencillos del lugar. A mí se me apelotonan los recuerdos de ese puertecito de donde era mi abuelo Pepe y de las veces en que íbamos las cuadrillas de Barakaldo. Ahora aquellas escaleras que daban al final del muelle y que miraban a mar abierta, estaban escondidas en medio de  construcciones nuevas. A la salida del puerto se toma un bidegorri que nos deja en la carretera de acceso a Santurtzi. Desde allí ya todo seguido hasta el  centro del pueblo, admirando, de paso, la afluencia de camiones que inundaban los alrededores y los muelles del puerto exterior. Nos llamó la atención la cantidad de camiones cisterna que estaban guardando rigurosa fila para cargar el queroseno debajo de los depósitos de CLH, que tuvieron que salir de Muskiz, gracias a Dios o a no sé quién, para restaurar la marisma del Barbadun.


Fuimos entrando en el centro del pueblo bastante dispersos lo que facilita que nos vayamos perdiendo de vista y quedando invisibles en medio del gentío de esas horas. Al llegar a la plaza nos encontramos divididos en dos grupos entre los que se quedaban y los que seguían, provocándose algunas escenas de desconcierto. Sin más, un grupo se fue a buscar un nuevo restaurante perdido en la zona de la Txitxarra y otro seguimos por el paseo del puerto hasta encontrar la antigua subida a la zona del hospital de S. Juan de Dios. Se optó por seguir  la senda de las escaleras -solo 30-, dado que el paso nuevo que se ha abierto para evitarlas daba excesivas vueltas. José Luis, que vivió por allí, nos fue indicando el camino mejor para llegar al metro, que no nos hizo esperar ni un minuto, y cada mochuelo a su olivo.

jueves, 16 de octubre de 2025

De vuelta a la uni


 Lunes 13 de octubre. Sanqueremos propuesto por nuestro nuevo compañero Antonio: salida de Moyua y llegada al campus de Leioa de la UPV. Con una mañana preciosa y con mejor humor se desarrolló esta salida inédita en todo el historial de nuestros grupos de senderismo. Con sorpresa y regocijo se marcó una nueva estadística de nuestras salidas: éramos más los varones que las mujeres, tal como nos lo comunicó Isabel -la listera del grupo- entre risas al terminar su habitual recuento. 

Nos pusimos en marcha enfilando la alameda Rekalde para subir por el puente de La Salve hasta Artxanda. Un aperitivo un tanto fuerte para esas horas de la mañana, pero se superó con gallardía. No todos conocíamos esa subida y los magníficos arbolados entre los que discurre. Llegados arriba tomamos la bajada a Sondika y nos encontramos con la famosa pared que tuvieron que subir los ciclistas en la vuelta y que fue tan aireada por la prensa: Pike bidea. En efecto era el león tan fiero como lo pintaron y con el firme mojado será un tanto arriesgado bajar por él.


A partir de la bajada el recorrido fue transcurriendo por carreteritas de campo, con un tráfico más que escaso, rodeadas de abundante vegetación, que nos mantuvo al fresco para caminar. A mitad del camino encontramos un pequeña área de descanso donde el personal entró a darle a las mandíbulas con ganas porque llevábamos bastante tiempo andando. Allí encontramos a otros supuestos senderistas apalancados en los bancos que se tomaron a broma nuestra presencia. Cuando terminamos, conseguimos hacer la foto de grupo, después de sortear las mil objeciones del perfeccionismo de la fotógrafa. Un amable trabajador de la empresa del agua colaboró en la segunda foto.


Retomamos la marcha y nos tocó pasar por un polígono industrial, para variar el paisaje. Luego nos tocó esperar la subida de las barreras de Euskotren, porque un grupito despistado no había llegado a tiempo para pasar las vías. Atravesamos la carretera del Txorierri y tras un tramo de bidegorri nos plantamos en el centro de Loiu. En vez de subir hacia Akarlanda por el borde de la carretera de Umbe, la cruzamos e hicimos el último tramo hasta la UPV de las mismas características de la anterior, aunque esta vez nos sorprendió con alguna que otra cuestecita que hizo algo de pupa a alguna parte del personal. O sea ha sido una salida multimunicipal: salimos de Bilbao, bajamos a Sondika, cruzamos a Loiu, pasamos unos tramos de Erandio y acabamos en Leioa. Total otro record de municipios pisados en un solo día. 


Los de la comida se fueron enseguida hacia el pabellón de las cocinas y al resto nos tocó esperar media hora a que llegara el bus de Barakaldo. En un momento dado nos vimos rodeados de una nube de estudiantes. A la hora de subir hicimos valer que nosotros habíamos estado esperando los primeros, aunque algunos de ellos intentaron un par de veces entrar al empujón. El viaje resultó muy corto así que no se nos hizo muy tarde para comer. Y colorín colorado...

martes, 7 de octubre de 2025

Lunes de senderismo 48

 


Lunes 6 de octubre nos disponemos a recorrer la vía minera desde El Arenao a Gallarta. Ha salido una mañana soleada pero solamente hemos sido 20 las y los que hemos formado el grupo de hoy. Hemos dado la bienvenida a un nuevo compañero, Patxi, que no se estrenó el pasado lunes con Antonio y Encarna porque estaba de golfo por Egipto con José Luis -con quién si no-. Nos ha ganado por aquello del estómago y se ha presentado con una generosa cantidad de estupendas galletas de canela en el hamaiketako. La primera sorpresa de la jornada la hemos encontrado en el bus de línea, cuando nos percatamos que venía casi lleno, cosa nada habitual. Entramos y nos topamos con el grupo tres apalancado. Total que la gente que  lo usa habitualmente ha tenido que ir de pie en su mayoría. También se han bajado en El Arenao, pero su ruta se dirigía en dirección contraria a  la nuestra porque iban a los hornos de calcificación de El Castaño. 

La segunda sorpresa ha sido que nada más llegar, adiós a la mañana soleada: nos hemos visto envueltos en niebla que nos ha estado refrescando hasta casi la mitad del recorrido. Como suele suceder en estos trayectos largos el pelotón se ha ido estirando y hoy nos hemos encontrado con ciclista voluntarioso que, preocupado por las distancias, ha venido hasta la cabeza y nos ha instado a reagruparnos por que había alguna mujer descolgada e igual se equivocaba de camino, por si se le ocurría bajar a El Pobal que es  una senda en mal estado. Se lo hemos agradecido, claro no era conocedor de nuestras costumbres y que las mujeres descolgadas no lo están por problemas físicos, lesiones o similares, sino por asuntos evacuatorios.


A poco de pasar dicha bajada hemos parado para el hamaiketako. Después, la foto oficial de grupo, esta vez contando con la fotógrafa oficial y con su consabidas instrucciones, un tanto refinadas en esta ocasión ya que usó el término trasero para ya se sabe qué. No tardamos en llegar a la desviación entre Muskiz y Gallarta  que seguimos en dirección de ésta. Ha sido una pesadilla durante todo el recorrido el ir y venir de ciclistas, tanto en grupo como individuales, pero en este tramo final tenían que bajarse a la calzada de la carretera porque llenábamos el estrecho margen de bidegorri. Año y medio más tarde pudimos comprobar que los ocupas de la chabola que está antes de llegar a la carretera, siguen allí manteniendo el lamentable estado del pequeño edificio, eso sí con dos coches, algo es algo. 


Creíamos que no íbamos a llegar a tiempo a coger el próximo bus, así que aceleramos el paso por lo que llegamos con tiempo de sobra a la primera parada. Las de Cruces y Retuerto cogieron la misma línea, pero dos se apearon en Trapaga para coger la de Bilbao que les deja a la puerta de casa. Ha resultado un paseo magnífico, sin incidentes y arropados por una naturaleza exuberante que aumenta de año en año, una luz preciosa entre la niebla y los troncos y ese ambiente fresco que invita a caminar y disimula el cansancio. Toda una gozada añadida al buen ambiente y magnífica relación que reinan en este equipo.

lunes, 6 de octubre de 2025

"Ese gallinero"

 


En el último mitin del partido nacionalista Aitor Esteban plasmó en esa sencilla expresión la realidad actual de la política española. Nadie mejor que él que se ha estado fajando en el parlamento español durante una notable cantidad de años. Ese gallinero, donde los políticos más destacados viven en una esfera aislada de los ciudadanos de a pie. Solo están buscando que pasen acontecimientos o problemas para tirarse los trastos a la cabeza a cuenta de ello, sin que les importe un bledo el contenido de los mismos. 


Es repugnante, y llega a vomitivo, que se esté debatiendo, por ejemplo, genocidio sí o no, cuando todos estamos viendo brutalidades de un nivel de crueldad que nos provoca asco de ser hombres, como dijo Dámaso Alonso, al comprobar a qué bajezas es capaz de llegar el ser humano. Ahora se vuelve a las andadas con lo de antisemitismo, lo que me parece una broma de mal gusto viendo que están disparando a niños que van a la cola para coger alimentos. A todo esto, aún se está dando vueltas a la movida de la dana valenciana, a los chorizos que han dinamitado el prestigio del socialismo, a la señora del presidente con un juez lunático, y obsesionado en convertirse en el destructor del denominado sanchismo, que quiere montar un juicio con jurado popular y todo por aquello de unos datos que aparecieron en la prensa y que no tienen ningún fundamento comprobado, como ya se lo han recordado sus colegas de la adjudicatura. 


Con toda esta carnaza se han adjudicado el derecho a decir de todo: insultan, desprecian, tergiversan, amenazan, mienten, mienten y mienten. Un bocazas que quiere resucitar la kaleborroka y una señora presidenta que dice que le están señalando para pin pan pun, cuando solo se le recordó que en este país tenemos derecho a usar el euskera aunque ella lo desprecie y se ausente del encuentro de presidentes cuando se habló en euskera. Y lo dicho no es más que simples apuntes, que de verdad esto es un gallinero.


A todo esto, las noticias del exterior no ayudan a digerir esta movida contemplando un plan de paz que es una trampa saducea, porque supongo que ya tienen la disculpa preparada para arreciar más en sus ataques. Tienen la destrucción total planificada y no van a parar. Por supuesto no van a faltar quienes echen la culpa a Hamas de lo que vayan a hacer. Y el fantoche de Trunp que ya se está colgando la medalla de pacificador les hará la ola. Para demostrar su calidad de tal nos ha dejado unos detalles curiosos mandando el ejército a las ciudades o estados gobernados por esa izquierda radical y violenta, o sea, los que no son de su partido. Vivir para ver. Aitor Esteban concluyó que no nos queda más que cuidar nuestra casa y, aunque yo no soy de su cuerda, coincido con él en eso.

miércoles, 24 de septiembre de 2025

Lunes senderismo 47


 Lunes 22 de septiembre Castro-Allendelagua-Castro. A pesar del cielo amenazante y de un viento más que impertinente, 23 decididos senderistas nos dimos cita para cubrir la ruta oficial prevista para esta jornada. En primer lugar dimos la bienvenida a dos de los nuevos componentes del equipo Antonio y Encarna, que venía de Cruces. Con su incorporación va aumentando la cuadrilla de ese barrio -Fernan vete preparando sus flechas amarillas-. Fuimos dejando pasar por delante educadamente al personal trabajador por si acaso, pero sobró sitio. La lluvia hizo acto de presencia intermitentemente, pero, aunque no fue muy abundante, sí resultó incómoda por el viento. Al llegar a la zona del puerto nos encontramos con un grupo muy numeroso que iba algo antes que nosotros, pero enfilaron la subida a la iglesia por el callejón, mientras que nosotros conservamos la sana costumbre de subir por las escaleras del faro, que no se diga. Aprovechamos que la iglesia estaba abierta, porque dicho grupo estaba en una visita guiada, para asomarnos. Personalmente tuve la oportunidad de conocerla por dentro y me sorprendió gratamente. Habría que pensar si en otra ocasión podríamos hacer una visita guiada como grupo.


La mar estaba bastante calma y los sifones propios del lugar apenas soplaban. Tras un paseo tranquilo llegamos a un punto de vista obligada para la mayoría: el polideportivo. Algunos observaron que el tejado, además de ser una chapuza, estaba en un estado lamentable de mantenimiento. Nos desviamos a comer el hamaiketako a la zona de bancos que hay cerca de los restos del cargadero. La lluvia nos respetó, pero el viento nos obligó a refugiarnos detrás del montículo, y cada cual se las apaño como pudo para comer. A la hora de reemprender la ruta, optamos por acceder a la carretera para seguir el senderito que lleva a Allendelagua, dado que el paso por la zona del acantilado iba a estar en malas condiciones por la hierba y el barro, además de que viento iba a castigar de lo lindo.


Una vez en el pueblo, nos fuimos cruzando con los habituales peregrinos que siempre encontramos en esa parte del recorrido. Según se van dejando atrás algunos casoplones, el camino se va protegiendo de arbolado lo que nos hizo más tranquilo el caminar. Estuvimos algo preocupados por si llegábamos a tiempo al autobús, pero más bien nos tocó esperar. El grupo de la comida fue bastante numeroso y, como comprobamos posteriormente, aprovecharon para agasajar a la cumpleañera. También tuvimos otra mala noticia al enterarnos de que nuestra artista de las fotos estaba hecha un cacharro y, como era de esperar, el personal se ha volcado en darle ánimos.  

lunes, 22 de septiembre de 2025

La generación que olvidó hablar

 

Hace unos días fui a hacer una vista a mis antiguos compañeros del centro de formación profesional básica que está en Lutxana. Fui a interesarme por la situación de un alumno nuevo cuyo padre estaba muy preocupado. En la charla con el tutor salió el tema recurrente de cómo había cambiado el tipo de alumnos destinados al centro desde que yo me jubilé. Me dijo una expresión plástica y muy definitoria del nuevo perfil del alumnado actual. Además de su pasividad ante el trabajo, era chocante la escasa o nula reacción ante las contrariedades o las sanciones. Lo que más me llamó la atención fue la última característica que me señaló: no se puede hablar con ellos porque no responden ni hablan, se limitan a emitir monosílabos, encogerse de hombros o mover la cabeza. Siempre llegamos al punto en el que echamos de menos a aquellas generaciones conflictivas y contestonas, con las que aún se tenía esperanzas de conseguir algo si se encauzaban sus energías negativas.

Al día siguiente me encontré en la calle con una educadora veterana de uno de los centros de atención a jóvenes de los servicios sociales y ente bromas y veras recordando los tiempos en que tuvimos que coincidir en algunas intervenciones, hizo referencia a la gente de hoy en día con la que tienen que trabajar y me dijo las mismas expresiones que el tutor. Cada día parece más difícil entablar conversación con ellos. O sea, por lo que parece, los adultos cada vez hablan, o intentan hablar, menos con los menores, tanto en las familias como en los centros escolares. 


Ayer María y yo nos dimos una vuelta al atardecer por el botánico. En un área de juegos infantiles que está a la entrada vimos a una cuadrilla de chicos entre once y doce años, que intercambiaban algo con sus móviles y solo gritaban algún que otro taco o expresiones soeces. Un poco más adelante, asentados en fila codo con codo en el pedestal de una columna de farolas, vimos un grupo de unos diez críos, menores de diez años, cada uno con su móvil absortos y sin que se escuchara uno sola palabra. Ya en el  interior del parque se repitió la escena, solamente cambiando la edad de los componentes que ya pasaban de los deciséis años. Mira por donde, tampoco mantiene conversaciones entre ellos. Curiosamente observamos que todos eran chicos, solamente vimos una cuadrilla solo de chicas, de una edad como para estar a punto de comenzar la secundaria, que sí charlaban animadamente llenando el ambiente con sus característicos gritos, mientras picaban algo de unas bolsas de chuches. Menos mal que algo se salva, pero, si siguen así las cosas, me pregunto si en adelante podrán tener algo que decirse las parejas del futuro.


En fin, entre que hay que hacer una gracia para que los peques puedan lucir un móvil -que aprenderán a manejarlo más rápidamente que los adultos que se lo han regalado-, que cómo luego no va a tener algo a nivel de sus compañeros y cuando llegan a cierta edad exigen cambiar de modelo no sé cuantas veces para estar a la última, se está vendiendo la educación, la relación familiar y el desarrollo personal y social de los hijos a unos entes que les absorben desde no se sabe dónde a un mundo virtual donde no necesitan más que apretar botones para encontrar lo que quieren, o lo que les hacen querer después de lavarles el cerebro.

martes, 9 de septiembre de 2025

Lunes de senderismo 46


 



Lunes 8 de septiembre, ponemos en marcha la nueva temporada 2025-2026. Libres de las calorinas de días anteriores, hicimos el recorrido envueltos en un suave ambiente húmedo y fresco provocado por un sirimiri que iba y venía, o que a ratos se intensificaba, pero que a lo largo de la marcha no nos dio permiso para soltar el paraguas o la capa. La inauguración estuvo a cargo de la vía minera de la antigua Orconera. Así que a las nueve horas ya estábamos los 21 componentes de la primera expedición en la parada de Beurko Berri, visto que nadie optó por usar la línea 3336 que viene de Bilbao. Un número aceptable para esta época en la que aún queda personal que se resiste a bajar la persiana de las vacaciones o que anda pillado por asuntos familiares, que en estas fechas parece que se multiplican. Nos acompañó un elemento infiltrado del grupo de los martes, que quería recordar bien el recorrido, al que acogimos con gusto.

Antes de ponernos en marcha se recordó al grupo que teníamos un handicap en el trayecto: el famoso túnel que está totalmente abandonado de los cuidados de las administraciones correspondientes. Se propuso que se podía hacer una desviación por Ugarte para evitarlo, pero como todos contamos con la linterna de los móviles se decidió hacer un poco de terreno aventura, como así resultó ser al final, que más que uno dijeron al salir que para la próxima habría que traer linternas de verdad. 

Al final de la primera subida a través del polígono industrial, nos reagrupamos y comenzamos la trayectoria de la vía. Comprobamos alarmados que la población de plumeros de la pampa había aumentado desmesuradamente.

El principio de la vía

Comprobamos que había algunos quemados justo en las orillas de la calzada, pero, según sentenciaron los entendidos en esto de las plantas, si no se arranca el cepellón no hay nada que hacer.  Paramos para darle a la mandíbula en el área de descanso y, mira tú por dónde, nos tocó una breve pausa del pertinaz sirimiri, hasta que cuando ya nos estábamos haciendo los remolones para reemprender la marcha comenzó a llover de nuevo de una forma más formal. Menos mal que no había quién nos obligaría a hacer una foto sin paraguas, sin gorros y sacando pecho a la lluvia. Realmente el día no estaba para fotos por el tono gris de la mañana y porque no se tenía manos suficientes para ello.

Cargadero de Orconera. El final

Por lo demás el recorrido transcurrió con buen ambiente en pequeños grupos pero sin estar distanciados. Echamos de menos a los pavos reales, que es la principal atracción turística del recorrido. Los adictos a apuntarse a la comida se fueron conchabando para formar un buen grupo. A la llegada a Retuerto ellos tomaron la directa hacia el restaurante del mismo nombre, que goza de fama de ofrecer variedad y calidad en su carta, y el resto tomamos la Avda. Euskadi y nos fuimos separando según avanzábamos hacia el centro. Una buena mañana y cada mochuelo a su olivo, hasta que el lunes que viene nos pongamos cara de nuevo en la inauguración de los sanqueremos.

sábado, 6 de septiembre de 2025

Feijoo nos sigue llamando idiotas


Llevamos una semana aguantando los informativos que calientan el comienzo del curso político. Hoy se ha llegado a uno de sus puntos álgidos: el comienzo del curso jurídico con toda la parafernalia de la presencia del rey y de los diversos representantes políticos y del gobierno. El calentamiento venía  por la declaraciones de los estamentos carcamales de la judicatura pidiendo que el fiscal general no ejerciera de tal por tener una causa pendiente en el supremo. A todo esto el presidente del gobierno se había despachado a gusto denunciand0 a unos jueces que hacen de su capa un sayo metiéndose en política y sirviendo fielmente los dictados de la oposición. Entonces han salido de nuevo de la caverna para que el representante del gobierno, el titular de justicia, desapareciera del estrado.

A todo esto sale don Alberto en directa anunciando a bombo y platillo que por dignidad y por respeto a los jueces no va a acudir a dicho evento. Una salida más para embarrar más la situación y para seguir mostrando su desesperación y su cabreo, reclamando la presidencia que le fue arrebatada, que ya es hora de que se convoquen elecciones de una puñetera vez. Para hacer patria se ha presentado en la celebración del comienzo del curso político de la comunidad de Madrid. En su intervención se ha desgañitado despreciando la ceremonia a la que no ha querido acudir por estar presidida por corruptos. Ni respeto al rey, ni respeto al resto de la judicatura, ni a los españoles.


Pero ¡a dónde ha ido a parar! O sea, que el fiscal general está implicado por un asunto extraño que aún no se ha esclarecido y que está provocado por las maniobras del inigualable maquiavelista, Miguel Ángel Rodríguez, que mueve los hilos en Madrid. Según ha vociferado Feijoo, el presidente ha descalificado a todos los jueces, aunque quedó bien claro que puso nombre a los que denunció. El caso es que participa en el aquelarre político de Ayuso, que en su día con una maniobra perfecta de su asesor se deshizo de Casado porque había descubierto su implicación en un caso de corrupción de ella y de su hermano; que estaba presente el señor Rodríguez que hizo correr un bulo falso en referencia al novio de la Isabel y que consiguió con él irse de rositas porque lio al fiscal general; que allí estaría  también la susodicha pareja de la señora que es un delincuente confeso. 


Menos mal que don Alberto huía de una ceremonia llena de personajes indignos y fue a refugiarse al calor de los suyos, que parece ser son los llamados a dar alternativa a tanto desastre, inventado por ellos mismos, porque son los auténticos, los que están limpios de corruptelas... ¿Y este hombre puede llegar a presidir el país? Que Dos nos pille confesados!!!!

miércoles, 3 de septiembre de 2025

¿Votar a los 16?

Dar el voto a los y las adolescentes de 16 años me parece un dislate de tamaño descomunal y preocupante. No veo razón alguna válida para tomar esa decisión, y no deja de ser uno de tantos buenismos que suelen aparecer en algunas formaciones políticas, de esas que les encanta poner alguna pica en Flandes, como se decía antiguamente, para presumir de progresía o algo por el estilo. 


En esta nueva era que se ha dado por inaugurada a partir del año 2000, se está comprobando que los adolescentes tienen una madurez personal más baja que en generaciones anteriores. Son unas generaciones expuestas a influencias de todo tipo y proclives a aceptar noticias o criterios sin ninguna comprobación de su veracidad solo porque se lo ha pasado alguien de su entorno. O sea, que hay un amplio sector de consumidores de bulos. Cuestión aparte es la de no pocos influencers de lo más disparatado, que consiguen seguidores incondicionales que cumplen sus consignas pase lo que pase, incluso poniendo en riesgo su vida. Son esos agentes los que les están educando a día de hoy, directa o ambientalmente, a una amplia mayoría de adolescentes, mientras que no pocas familias se ven impotentes y obligadas a ceder a las ocurrencias y a los caprichos de sus hijos e hijas para no volverse locos. No solo están perdiendo la credibilidad ante su prole, sino también la autoridad moral y, lo que es peor, la autoridad dentro de la organización de la vida doméstica -de los estudios, de los gastos, de las salidas, del dinero...- y de conseguir una comunicación válida con los hijos.


Se está comprobando estadísticamente que el número de jóvenes que no quieren saber nada del cambio climático, de la igualdad de género, del respeto a la diversidad y a los inmigrantes... está creciendo exponencialmente. Son terreno abonado, por su falta de formación en criterios, por su ignorancia sobre la  política, por su desinterés  por los problemas sociales y porque en ellos dominan más los sentimientos y las sensaciones que las razones, para que cedan a consignas que vayan contra todo y a creer a figuras autoritarias.


Quedaría otra pequeña sección de adolescentes pertenecientes a familias, que se mueven preferentemente en áreas sociales altas o con fuertes convicciones religiosas, con criterios autoritarios que les van a marcar, cuando no obligar, a votar lo mismo que sus padres. Estamos en las mismas, solo que la influencia o la presión se producen su entorno familiar en vez del ambiental. Dudo mucho que la mayoría de los jóvenes de 18 años estén preocupados por  las cuestiones sociales y políticas o, simplemente, por pensar lo que les conviene votar, así que, lo dicho, el voto a los 16 no tiene ni pies ni cabeza.

viernes, 29 de agosto de 2025

77

 Hemos pasado el mes de agosto en Quintanilla, así que no he podido editar mi comentario de cumpleaños hasta hoy.

En efecto, el pasado 14 de agosto me cayeron 77 años. No pude editar el escrito habitual de todos los años en esta memorable –para mí- fecha porque estábamos en Quintanilla, territorio libre de internet y escaso en cobertura. Fue un día bonito que comenzamos haciendo uno de nuestros habituales paseos. Esta vez el día amenazaba unas temperaturas impensables en la zona, y media España ya ardía sin piedad, por lo que llevábamos días haciendo los paseos a primera hora para estar a eso de las once a refugio dentro de casa y poder aguantar la jornada. Optamos por recordar los tejos de Hijedo y entramos por la Chernolica dejándonos envolver por los robles, la hayas y los acebos, que cada vez se multiplican más. A poco de comenzar el trayecto comenzamos a ver los primeros tejos jóvenes, hasta llegar a los más viejos con sus raíces abrazando la roca desde la que se elevan sus troncos dispersos, porque en su día el homo sapiens le arrancó el tronco central para aprovechar su dureza, aquilatada lentamente durante décadas, y convertirlos en sólidas vigas. María me hizo una foto de recuerdo. Al poco de seguir el trayecto nos paramos en el mirador que tiene unas vistas impagables que permiten contemplar la mayor parte de la masa forestal de Hijedo. Nada más acercarnos a la Cabaña, ya comenzaron a ladrarnos desde lejos los mastines que suelen estar acompañando al ganado en sus alrededores. María les tiene auténtico  pánico, así que, de la misma, vuelta para atrás. La parte baja de la Tejeda nos quedó sin ver, por lo que la visitaremos en otra ocasión en lo que queda de vacaciones.

Tenía previsto asar una ijada de bonito en la hornacina del muro dedicada a esa función, pero no nos pareció recomendable ponernos a hacer fuego en unas circunstancias metereológicas  tan extremas. Así pues, nos planteamos una comida de picoteo con alguna exquisitez que otra. Este año nos ha tocado celebrar el cumpleaños en la más estricta intimidad, pero  también hemos sabido secarle gusto a esta circunstancia. Da la casualidad de que esta fecha va a marcar un antes y un después en nuestra organización familiar y que afectará irremediablemente a nuestro modus vivendi. Hemos puesto en venta la casa de Quintanilla y tenemos pensado poder sustituirla por otra vivienda más sencilla, más cercana y cambiando el monte por el mar. Claro, que esto no es un simple trueque de sitios. Lleva consigo un cambio de percepción de la naturaleza y del paisaje, de las actividades lúdicas, de la relación social… O sea, que además de lo exterior puede que traiga consigo un revoltijo de tripas, de sentimientos, de logística y un nuevo desafío para reinventar nuestro plan de vida.


Desde muy temprano comenzaron a llegarme las felicitaciones de los más asiduos. También recibí otros mensajes de whats app que nunca suelen fallar y a través del correo me llegaron un montón de felicitaciones de condiscípulos de los años catapún, lo que fue una muy grata sorpresa. Siempre cierra capítulo Irene que ha adquirido la costumbre de no felicitarme hasta la hora exacta en la que estaba registrado mi nacimiento, las veinte horas. Algunas familiares esperaban una niña, porque en aquella época eso de saberlo durante el embarazo ni se soñaba. Se trataba de las conjeturas y de las observaciones de las mayores que les hacían prever las características del feto, sin contar con que un año antes se había muerto una hermana al poco tiempo de nacer y preveían una sustituta. Por lo que veo no acertaron para nada y eso que hasta tenían preparado el nombre, que lógicamente iba a ser Begoña dada la fecha de la tradicional peregrinación de los bizkainos a la basílica. Solo le pido a Dios, como dice la canción, que todo esto sea para bien y que al año que viene, a ser posible, pueda escribirlo en este blog.

 

sábado, 28 de junio de 2025

Nos sacamos la espinita


 Lunes 23 de junio. En las últimas salidas de la temporada, después de la despedida general del curso en Mendikosolo, nos sacamos la espinita de aprovechar este último sanqueremos para hacernos la foto en el mítico castillo de Butrón. El tiempo se portó bien con nosotros y ello ayudó a que la marcha fuera tranquila y sin sobresaltos. Tal como lo anunciamos en la convocatoria, tomamos la cómoda acera que bordea la carretera de Mungia hasta Gatika para evitarnos líos de obras y despistes. 

Al llegar al cruce que lleva al barrio de Gorordo tomamos su carreterita rural y fuimos sumergiéndonos en ese paisaje de la Bizkaia profunda y verde, entre caseríos bien cuidados y casoplones de alto nivel. Uno de ellos había acotado el paso al lado de su terreno, lo que produjo cierto desconcierto en el personal, pero solamente nos obligó a hacer una pequeña desviación sin importancia.


La vegetación y el arbolado me resultaron mucho más abundantes que lo que yo recordaba de la vez anterior que pasamos por allí hace casi tres años. Ese tramo hasta llegar a la iglesia de Butron, lugar habitual del hamaiketako, se me hizo más largo y lo peor es el tramo final que obliga a ir en fila india por el borde de la carretera sin arcén y en medio de curvas, y eso que es un tramo de un GR. 

En el refrigerio se estuvo debatiendo sobre la forma de aprovechar el último lunes de junio para hacer una despedida particular del grupo en Orduña y Delika. Luego vinieron las fotos de rigor en el castillo a pesar de estar amurallado esta vez en chapas por aquello de las obras y el lavado de cara. Lo de la limpieza era más que evidente vista la comparación con lo que aún estaba como antes. Seguimos la ruta por detrás entrando en un tramo de sube y baja, que poco a poco nos fue llevando al techo del recorrido, muy cerquita de la cumbre del Eguskiza, con un panorama más de prados y con los consiguientes casoplones y caseríos. Nos dejamos caer hasta entrar en Urduliz. Llegamos justo cuando el metro estaba entrando en la estación y el conductor tuvo a bien esperar hasta que fuéramos entrando. Los que se iban a quedar en su txoko habitual de Erandio esperaron al siguiente. Así que a las 14:45 ya estábamos en Barakaldo.



martes, 17 de junio de 2025

Un nuevo recorrido


 16 de junio. Sanqueremos quemando los últimos cartuchos de la temporada. Nos lanzamos a recorrer el trayecto preparado hace meses por Fernando, Santi y el que suscribe: Plentzia-Plentzia pasando por Fano, por otros barrios de Gorliz y Lemoniz y entrando por Gandia. Ha sido una mañana estupenda, aunque el buen tiempo no había animado a mucha gente a acudir a la cita, Así que allí nos habíamos dado cita solamente diez personas. Cuando estábamos a punto de coger el metro de Plentzia recibimos un mensaje de la única representante de Cruces, que se había liado con la direcciones del metro, para que la esperásemos. Eso hicimos, pero en la estación final al aire libre. Después de terminar el paseo por la orilla de la ría y el de la playa, que resultó más cómodo que la última vez que pasamos por allí pues ya habían arreglado el puentecito de madera, el personal hizo parada para aprovechar los wc de la playa. Mientras se terminaba con dicha gestión ineludible, me adelanté hasta la granja de Diputación, donde pregunté si podían abrirnos la portilla de los prados que había que saltar por los peldaños laterales. Un amable granjero nos abrió y así soslayamos el primer obstáculo de la jornada. 

A partir de ahí tuvimos una primera parte del recorrido paseando por prados y molestando a unas vacas  plácidamente tumbadas rumiando. El segundo obstáculo no ofreció mayores problemas y los pasamos sin más, entrando por un sendero estrecho con zonas de barro que poco a poco nos fue envolviendo en una cerrada vegetación. Salimos a una pista en cuesta que nos llevó a un terreno cercano con unas mesas donde hicimos parada y fonda. Retomamos la marcha por Fano Bidea, una carreterita de las que dan acceso a viviendas o caseríos de la zona, pero sumergidos en un gran encinar. Desembocamos en un pequeño barrio que daba paso a la carretera que sube de Armintza y que tuvimos que atravesar. Acabábamos en entrar en el municipio de Lemoniz que nos recibió con un repechón corto pero empinado. Aquí ya comenzaron a proliferar casoplones, fincas y hoteles rurales.


En un momento dado sale a la derecha una desastrada pista, víctima de las obras de la saca de eucaliptos. Sin duda la parte más desagradable del recorrido, por lo que al suelo y a los árboles se refiere, pero sorprendente por las vistas sobre la bahía de Gorliz. Durante una buena parte del recorrido nos encontramos con lugares que ofrecían bonitas vistas, pero éstas de la bahía nos obligaron a pararnos. Este paso dura poco y la pista se va convirtiendo en una pequeña senda que nos acaba llevando a la carretera de Mungia. Es el segundo cruce, mucho más peligroso que el anterior por las curvas y la circulación más abundante.


En frente hay una pista que nos llevó de vuelta directamente al puente de entrada de Plentzia. A poco de empezar ofrece un vista estupenda del Abanico de Plentzia, luego pasa por unos caseríos hasta que termina en el barrio urbanizado de Gandia. En siete minutos llegó el metro y, para no faltar a la tradición y buenas costumbres, dos adictas se bajaron en Erandio, ya se sabe para qué. El recorrido sorprendió gratamente al personal y alguna comentó que era de los más bonitos que se habían hecho, por lo que sería interesante incluirlo en los oficiales.