martes, 17 de octubre de 2017

Días de monte 40

Hace unas semanas conseguimos hollar la cumbre del Ilso de las Estacas 1015 en la sierra de Ordunte, desde Bernales Karrantza. Y digo conseguimos porque resultó una de las ascensiones más ingratas y pesadas, menos mal que por fin hicimos cumbre. En una primera parte la ascensión transcurre por pista hasta que un endemoniado track nos desvió por una loma muy bonita, pero ello supuso que tuvimos que dar una serie de vueltas bordeando cortes del terreno por sendas de ganado. Llegamos a una fuente a la que no pudimos acercarnos por el barrizal que había formado el ganado. A partir de ahí todo fue subir con fuerte pendiente en senderitos que inituíamos, porque no sabíamos dónde poníamos el pie. Los matojos, las árgomas, el brezo nos llegaban hasta la cintura en la mayor parte del camino, hasta que al final cada uno nos fuimos buscando por dónde subir. A la bajada, tras rectificar un par de veces y tras espantar todo un rebaño de vacas, dimos con la pista que no debimos abandonar y que nos hubiese ahorrado bastante tiempo y vueltas.

Se llama ilso en esta zona de las Encartaciones a las piedras que se ponían para marcar las líneas divisorias entre municipios, en este caso también de provincias o comunidades autónomas: el valle de Karrantza, Bizkaia, y el valle de Mena, Burgos. También hay otro Ilso entre Güeñes y Gordexola que lo hicimos Oren y yo hace poco.
Para completar el desastre nos encontramos que en la cumbre en vez de piedra había una cafetera vieja pinchada en un hierro, además de un buzón herrumbroso. No tuvimos ganas de ponernos a buscar piedra alguna. Las vistas sobre el pantano de Ordunte son magníficas, sobre la Peña de Mena y sobre todo Karrantza. De paso estuvimos comprobando las dificultades de la travesía desde el Zalama hasta el Kolitza, dado que este Ilso está como a mitad de camino, y creo que se nos acabaron las ganas de acometerla. Hay que ver lo que hace el paso del tiempo: yo la hice con el difunto Richar de una tirada y con una sola paradita y ahora resulta que me da miedo...