sábado, 9 de noviembre de 2019

Arlobi, para la jornada de reflexión

Orencio y yo nos hemos lanzado al monte, a pesar de los malos augurios de los meterólogos. Teníamos pendiente subir a Arlobi al visitar la piedra vertical que se ha recuperado para disfrute de todos. Hemos partido de Sarria, donde está el centro de interpretación del Gorbea. Después de los aguaceros de la noche nos hemos sorprendido con un una mañana apacible y poco fría para esas alturas. Hemos ido caminando en medio de un paisaje otoñal impresionante, tanto por los rincones como por las laderas policromadas. Todo ello ambientado por el bramido continuo de un río Bayas embravecido por  el abundante agua recogida en estas fechas y formando unos rápidos dignos de las cordilleras más afamadas. Todo un banquete de vida, de luz y de sonido.

El recorrido transcurre por una pista cómoda con varios puentes y pasarelas de lo más pintoresco que dan la posibilidad de vadear el río, que no estaba para pasar con piedras precisamente. Hacia el final de la trayectoria que nos habíamos marcado, la pista se ha empinado hasta llegar al menhir. Impresiona la piedrecita tanto por lo que impone, como por el entorno en el que está enclavada: una vaguada entre cimas, alguna pintada por algunas canas de la nevadita de ayer. Apenas nos hemos hecho las fotos, nos han avisado que se acabó el recreo, esto es, se ha puesto a llover. Por suerte sin viento con lluvia mansa, a veces fuerte y a veces sirimiri. Así que vuelta para atrás, a reponer fuerzas en el último refugio que nos ha venido de perlas para almorzar con tranquilidad.

Ha sido una mañanera magnífica, y más, para una supuesta jornada de reflexión. Se me ha ocurrido pensar que he estado consultando con los ancestros de nuestra tierra, mientras me apoyaba en los restos de su existencia por esas latitudes. En realidad solamente me han aclarado contra quién tengo que votar. Me han dejado caer que el cómo hacerlo se les escapa y que corre de  mi cuenta. Solo pensar que toda esa naturaleza ya está en peligro, es argumento suficiente para tomar decisiones contra los que no se lo toman en serio y siguen creyendo que lo que importa es aumentar el desarrollo por el desarrollo. Y mañana... que Dios nos pille confesados.

lunes, 4 de noviembre de 2019

Bienvenido otoño

Vaya, por fin estamos sintiendo el otoño. Tras una primera parte que más ha parecido una prolongación del verano, tenemos la suerte de que nos llegue lo que toca en esta etapa del año. Era curioso ver en nuestra casa de Quintanilla que todavía las margaritas tuviesen flores o que aún no haya tenido que retirar las camisas de manga corta hasta estos días. Hoy he visto y he disfrutado en Barakaldo de una mañana de lluvia continua, porque me ha hecho recordar cómo llovía aquí tiempo ha, de un manera suave y constante. Ayer en la tele vi cómo en la zona mediterránea había temperaturas de treinta grados y un bañista entrevistado se lamentaba de la mala suerte de los gallegos que solo tenían lluvia. No me gustaría generalizar, pero me da la impresión de que esa frase podrían suscribirla una inmensa mayoría de ciudadanos. Como me viene bien para mis intereses particulares, es bueno el tiempo o lo que sea. Cada vez me preocupa más que se tenga unos intereses y una visión de tan corta distancia. El personal no se da cuenta, o no quiere ver, de que estas situaciones anómalas lo único que producen son desajustes peligrosos. Luego vienen las sequías y, para rematarlo, las danas, o lo que sean, con inundaciones como contrapartida 

Nos hace falta el otoño. Es un buen revulsivo para sacarnos de la empanada veraniega y para que no olvidemos el equilibrio necesario de nuestro sistema. Como casi todo en la vida, necesita movimiento. La comodidad y la quietud son apuestas muy arriesgadas, aunque sean lo que más nos puedan apetecer, o si no que se lo digan a los médicos que nos recetan andar hasta para curar catarros. El viento ha sido tremendo, quizás demasiado fuerte, pero nos ha movido bien el ambiente para que no se nos quede la contaminación agarrada al suelo. El mar se ha puesto serio y ha marcado sus límites. No se ha pasado, nos hemos pasado los humanos metiéndonos en su territorio, igual que en los cauces secos. La naturaleza necesita esos cambios para mantenerse como es, aunque algunos sean más desagradables o incómodos que otros.

Esta noche voy a llamar al viento sur, que nos ha azotado de lo lindo, no solo para que arranque las hojas, sino también para que se lleve la contaminación de toda la palabrería que nos va a inundar estos días: insultos, descalificaciones, calumnias, brindis al sol, y tú más... Esos, a los que no vamos a tener más remedio que votar y no se lo merecen, querrán convencernos, a través de un sin fin de peleas de gallos en las que todo vale, diciéndonos y prometiéndonos cosas maravillosas. Lo que no nos van a decir son las medidas poco agradables para unos o para otros que haya que tomar para lograrlas y sus efectos no deseados. Son de los que piensan a corto plazo y con ganar están conformes.

jueves, 24 de octubre de 2019

La mala educación

El lunes pasado hicimos un buen recorrido en el grupo de senderismo de los centros de jubilados de Barakaldo. En un pequeño tramo de carretera bastante concurrido nos encontramos con latas, paquetes vacíos de tabaco y otros objetos varios y abundantes que habían volado por la ventanilla de los coches de turno. Algunas personas del grupo comentaron que en el parque puedes encontrarte de todo hasta que pase la limpieza, sin olvidar los campos de batalla de las zonas de botellones.
Luego cogimos el autobús de línea para volver y en ese horario nos encontramos que venía casi lleno por estudiantes de un centro de la zona que debían salir a esa hora. Entramos unos treinta jubilados y no se movió ni uno solo de su asiento. Una de las personas mayores del grupo sufrió una lipotimia y se vino al suelo. Se levantó otra señora mayor pero no se movió ni un joven. Parece ser que éstas son cosas que se han vuelto normales y que nadie les da importancia hoy en día. A mí personalmente no dejan de sorprenderme.

Claro, si echamos un vistazo a otras costumbres familiares, la cosa va a más. Tengo los oídos taladrados de los juramentos y palabras soeces que se oyen en los grupitos de chicas, sobre todo, de once o doce años. Parece que dichos exabruptos son como galones para las niñas de hoy en día. Sospecho que es más que probable que los han escuchado más de una vez en su entorno familiar. Como un mocoso de nueve años que estaba llamando puta y zorra a una persona que les estaba acompañando, que resultó ser una tía carnal del angelito. Eso, y otras lindezas parecidas, dicen que se aprenden en la tele, en las redes o en la calle. Es decir, que, además de lo dicho, se tiene que añadir otro problema: hay bastantes padres o madres que no se enteran en dónde andan metidos sus peques, tanto en la calle como en las redes sociales, ni de qué ven en la tele. 

Lo más normal en los grupos de adolescentes es oír discutir a gritos, con insultos y luego marchándose cada uno por su lado poniendo a pringar a los contrincantes. De paso, es habitual que descarguen su adrenalina o sus frustraciones con el mobiliario urbano o con la flora del lugar. Resulta chocante que se use un método tan poco apropiado para convivir, resolver diferencias, dar una vuelta o charlar. Se suele recomendar -lo escribí en su día- que desde el momento cero de la vida se hable con los hijos, pero parece ser que no se tiene en cuenta ésta, como tantas otras recomendaciones educativas. Se habla demasiado poco, o nada, con los hijos: solo para dar órdenes -que en una cantidad considerable no se cumplen-. Se pretende más tenerles en silencio, o que nos dejen en paz, poniéndoles artilugios que simulan un móvil o tableta y en cuanto llegan a los cinco años o así  el móvil de verdad. Así la criatura va entretenida, no me molesta y el mayor puede mirar su móvil, poner sus washap, hablar sin que le interrumpan... Cada vez se habla menos con los hijos y, por ende, se les escucha menos. Teniendo esto en cuenta, los comportamientos antes señalados, y otros muchos del mismo pelo, no son de extrañar. Llegados a este punto dudo de la validez del título inicial, porque me parece más apropiado señalar que estamos ante un vacío de educación. 

En otro orden de cosas, estamos padeciendo los niveles más altos de mala educación en los dirigentes políticos que nos está tocando padecer. No sé que delito hemos cometido para merecernos semejante plantel. Los insultos más descarados, las calumnias más vergonzosas, la chulería más impertinente, las mentiras más cantosas, el cinismo, la capacidad de negar las realidades más evidentes y todo lo que se quiera añadir, son el pan nuestro de cada día. Todos nos quieren hacer creer que ellos y solo ellos tienen la solución para todo. Pero la única propuesta que hacen es que el otro no sabe o no quiere hacer nada, o es un tal y un cual. Con ello están faltando al respeto a la mayoría de la ciudadanía que no comulga con ruedas de molino, insultando a su inteligencia o tratándola de papanatas, que no entiende o no sabe de nada, que  solo le corresponde decir amén a lo que digan y luego meter la papeleta correspondiente en la urna. Saben de sobra que nadie puede arreglar nada solo. Los grandes asuntos del país solo se lograrán con pactos de estado: la reforma de la constitución, la ley de educación, el sistema de pensiones, la financiación de las autonomías... Y ellos en una pelea de gallos digna del patio de un instituto de barrio. Con este espectáculo tan ejemplar qué le vamos a exigir a los adolescentes. Ah y los pactos necesarios para cuando S. Juan baje el dedo. Así nos luce el pelo: mala no, malísima educación.

jueves, 17 de octubre de 2019

¿Y de lo nuestro qué?

Quien siembra vientos recoge tempestades. Una de las regiones más prósperas de Europa se está haciendo el araquiri, quemándose y autoinmolándose, porque se creyeron una mentira y ahora están muy cabreados, dado que ni existe ni parece que pueda existir lo que les hicieron creer. Resulta que están poniendo en riesgo la economía, el turismo, las infraestructuras y hasta la convivencia por defender a los que les hicieron creer la mentira, sabiendo que lo que les contaban era mentira. Hay que ver, de aventureros y filibusteros han acabado siendo mártires y héroes. Y aún queda al mando un loco o desaprensivo que, como vocero del filibustero mayor, quiere volver a repetir lo mismo para que también a él lo metan en la cárcel y pueda ver de nuevo su pueblo en llamas pidiendo que lo suelten. Quién dijo que él iba a ser menos.

Como en toda batalla, resulta que hay resultados no deseados o daños colaterales. El personal del resto de España se harta de ver y escuchar todo y solo lo de Cataluña y, como quien no quiere la cosa, las encuestas comienzan a dar señales de que el PP y VOX aumentan sus probabilidades de ganar escaños, mientras que el partido del gobierno y su seudo socio preferente bajan en expectativas de voto. O sea, que las próximas elecciones van a ser para nombrar un gobierno que arregle el asunto catalán y que no dependa de los votos independentistas. Punto. Y si no, me remito a los mítines de la próxima campaña.

Todo ese ruido y ostentación, escénica y mediática, consiguen también que todos los demás problemas se queden de tapadillo, porque apenas hay sitio para ellos o porque el gobierno tiene marcado de ante mano lo único a lo que puede atender. Ha habido dos columnas de pensionistas, otras del mundo olivarero, otras de obreros gallegos... Estamos esperando que se tomen cartas en el asunto de la precariedad laboral, se están dando avisos de posibles turbulencias económicas, los ingleses y el supuesto amigo americano nos pueden jugar una mala pasada, lo de la emergencia climática cada día huele más a discurso vacío y suma y sigue. Entonces nos podemos preguntar aquello de ¿y de lo nuestro qué? Sin embargo los problemas se dirimen entre 155 sí o 155 no.


miércoles, 25 de septiembre de 2019

Éramos pocos...

En efecto, el consabido refrán se cumple, pero esta vez la que puede parir no es la abuela sino la izquierda. Resulta que D. Íñigo se nos ha venido arriba y quiere resurgir de sus cenizas autonómicas para reconquistar el puente de mando de la izquierda izquierda, del que fue apeado a partir de una Vistalegre que resultó Vistatriste para él. Esto parece el cuento de nunca acabar. Tras el desastre de Madrid, que por exceso de división en la izquierda, se han llevado el ayuntamiento y la comunidad esa partida de corruptos y de energúmenos, parece que aún no han aprendido la lección. Hala, vamos a intentarlo ahora a nivel estatal.

Le ruego señor Errejón que no nos toque más la moral, que después de este desastre de panorama  político que nos está tocando aguantar, estamos lo suficientemente cabreados como para no tener que soportar otro caudillo más que nos va librar, sí o sí, de caer en las garras de los malos y que va sujetar al señor Sánchez para que no caiga en debilidades neoliberales disfrazadas de progresistas. De paso, puede que usted intente también devolverle le codazo al señor Iglesias y segarle la hierba debajo de sus pies, que motivos no faltan para suponerlo. 

Es usted muy dueño de querer salir a la palestra de la política estatal. Yo no estoy diciendo que no lo haga. Lo que le estoy sugiriendo es que tenga en consideración que el camino que está emprendiendo está revolviendo más el ambiente político. Hay voces que lo celebran por aquello de que evitará abstenciones y abrirá el campo para nuevas alternativas. Yo, sin embargo, leyendo la historia tengo datos más que fundados  para pensar que en el río revuelto siempre suelen acabar pescando las derechas más derechas. Por otra parte, ya está la situación lo suficientemente bloqueada por los piques personalistas de los líderes, como para que aparezca usted, añadiendo un gallo más al corral. Creo que hubiese sido más sensato que usted y los suyos hubiesen cocinado su alternativa a fuego lento y se hubiesen quedado al pairo esperando acontecimientos que faciliten su formación. Que Dios nos pille confesados, que decían los antiguos.

jueves, 12 de septiembre de 2019

Sr. Iglesias...por favor.

Dicen que el hombre es el animal que tropieza dos veces en la misma piedra. En la primera usted se adjudicó de entrada la vicepresidencia y exigió, sin haber acordado nada, los principales ministerios y hasta el control del espionaje. Solución, la derecha se llevó el gato al agua. Hoy en día usted cuenta con un respaldo de votos notablemente inferior al de entonces, a más de haber sufrido abandonos y escisiones. No sé si es consciente, o no quiere verlo, que su fuerza se asienta sobre un terreno poco sólido dependiente de los vaivenes de los grupos componentes del universo Podemos. En una carta, que le dirigí tiempo ha, le hacía observar que dicho conglomerado se me antojaba a un hormigón con mucha grava, poco hierro y escaso cemento. Una fórmula ideal para que el edifico se venga abajo al menor movimiento del terreno.

Hoy de nuevo se empeña en meterse en vicepresidencias, ministerios, etc, si no usted en persona sí sus largos brazos. Yo no he votado a Podemos para que gobierne, porque no está para eso, según mi opinión. Su función está en que el gobierno socialista sienta constantemente su aliento en el cogote para que no deje de cumplir hasta la última coma de lo programado. Si se escora a derecha, como es habitual, usted y Podemos tendrán una buen regalo para seguir peleando por el control de la izquierda. Si ustedes se juntan en el gobierno del PSOE y éste la caga, ustedes se irán con él al fracaso. Aunque previamente se vayan montando una crisis de aquí te espero, acabarán pringados y pagando la factura del desprestigio. 

Tal como todos nos tememos nos van a obligar a volver a votar para seguir con la misma movida, voto arriba voto abajo. Sin embargo nos tememos que puede dar de nuevo la oportunidad a esa "España suma" a que se hagan con el poder. Si esto fuere así, espero que, por una elemental decencia, usted, no digo que dimita, sino que desaparezca de la política por el bien de la izquierda, de España, de su salud y hasta por el buen nombre de sus hijos. 

Usted se ha ido dando varios tiros en el pie -se lo recordé en otras entradas de este blog-, pero éste puede se de arcabuz y llevarle por delante. También le hablé en otra carta que tuviese cuidado con el personalismo del que hizo gala desde el principio, a pesar de presidir una organización asamblearia por antonomasia y, mire por dónde, en qué enroque absurdo nos ha metido. Me temo que de la misma manera que catalizó las fuerzas del 15M y otras de izquierda en Podemos vaya a provocar que se atomicen de nuevo con fracasos de este estilo. 

Soy consciente de que en esta ocasión he sido más beligerante que en otras, pero no he podido contener el cabreo por lo que estamos viendo y temiendo. Ya sé que en esto soy un don nadie y que desde sus alturas políticas no tendrá en cuenta mis consideraciones aunque se han ido cumpliendo inexorablemente. Nada más deseo que ésta última no se cumpla. Sin más, salud y república.

viernes, 23 de agosto de 2019

...y 1

Eso, setenta y uno. El 14 de agosto de 1948 aparecí en este mundo, mejor dicho en un mundo que solo tiene que ver con el actual la titularidad territorial y un poquito más. Según mi hija, es que vengo del plesoceno. En este año ha habido una novedad importante en mi vida: la jubilación en enero de María. Está siendo bonito aprendernos de nuevo en un modo de vida sin obligaciones laborales, pero con muchos espacios abiertos para la creatividad. Como se suele decir, no me he enterado de que ha pasado un año. Tengo las mismas sensaciones y los mismos planes.
Monte de Hijedo
Sin embargo he recibido unos cuantos avisos que me hacen recordar las limitaciones propias del paso del tiempo. Vamos que no hace falta enumerarlas, porque no son exclusivas para mí y no dejan de ser de chapa y pintura, sin llegar a mayores. Al cumplir los setenta me avisaron que tenía que dejar el monte y durante este año me estoy conformando con colinas y con paseos de senderismo. Espero que al acabar éste no tenga que haber abandonado este sustitutivo, pero a todo se tiene que hacer uno en la vida, qué remedio.


No he podido escribir esta entrada hasta hoy, porque la fecha me ha pillado en Quintanilla, y allí con tener cobertura en algunos sitios vamos que ardemos. Lo bueno fue la celebración del cumpleaños. Recibí felicitaciones por washap, por facebook, por email y algunas llamadas hasta de personas que no me esperaba. Hizo un día espléndido y nos echamos a la carretera por el Alto Campoo. Visitamos el centro de interpretación del románico y algunos templos, además de disfrutar de los paisajes y de algunos rincones desconocidos. Al final acabamos en Cervatos una pequeña localidad del Campoo de Enmedio, con cuya colegiata quedamos gratamente impresionados. Es famosa porque, entre las figuras típicas del románico que sirven de adorno, algunas de ellas gozan de gran fama por su carácter erótico, según las llaman los guías. Lo que llama la atención es que algo tan explícito esté en la fachada de una iglesia importante, financiada por monjes y con la moral -al menos la  oficial- de la religión de aquélla época. Se admiten especulaciones sobre los motivos de algo tan chocante. De todos modos me gustó mucho el conjunto arquitectónico, sobre todo el ábside que es una joya del siglo XII bien conservada. Comimos en Reinosa y aprovechamos para comprar dulces de la zona que nos sirvieran para cerrar la celebración por la noche. Una buena inauguración de año, que espero dure lo más posible.




sábado, 6 de julio de 2019

La posada de los abrazos

Hay momentos que le permiten a uno encontrarse con un tipo especial de personas que ,  además de ser un privilegio conocerlas, te llenan de vida, te ayudan a encontrar otro enfoque a tu día a día, hacen que encuentres algún sentido a los desastres de este mundo y ayudan a recuperar un poco la fe en la raza humana.
En el ayuntamiento
Esta vez la suerte no vino sola. María y yo nos empeñamos en conocer por dentro un proyecto que desde hace años conocí, cuando le entregaron el premio de Bilbao Solidario. Han pasado muchos años de aquello y el proyecto ha cambiado de sede, de recursos y de gente, pero el espíritu y sus objetivos siguen en su interior y se desarrollan con nuevas  iniciativas.


La posada de los abrazos, no es una posada al uso habitual del término. Ese nombre simboliza que se trata de un ámbito donde se da posada, cobijo o, simplemente atención a personas en situación de vulnerabilidad. Al tiempo se les ofrece ayudas y programas que refuercen su recuperación. Preferentemente recoge a mujeres, con hijos o no, que se encuentran en el aire por no dar el perfil que se exige en los diversos recursos de la administración o de las iniciativas sociales, privadas o religiosas. Para ello cuentan con algunos pisos y mucho trabajo para llevar a cabo el seguimiento y la atención personalizada de las residentes. Al tiempo también se acercan otras mujeres, que aunque no están en los pisos, participan en los programas y actividades que desarrollan, abiertos a la gente del barrio  

Premio Emakunde
Llevan el proyecto cuatro mujeres, acompañadas de voluntariado y de un grupo de apoyo. Lo que mejor recuerdo del coloquio que mantuvimos, más que los datos o las estadísticas, fue las sensaciones que nos transmitieron. Ellas se mueven en esa fina línea entre la militancia y la profesionalidad. No tienen convenios ni contratos estables. Por otra parte, prefieren sentirse con la libertad de desarrollar su proyecto sin que nadie les obligue a cambiarlo, aunque esto suponga una inestabilidad económica. Sobreviven a base de subvenciones y de las aportaciones económicas de socios. A pesar de dar la impresión de que en una situación así se tiene que vivir  en vilo permanente, nos encontramos con unas personas que irradiaban serenidad, calma y una atención exquisita. Así pueden asegurar que su atención a las mujeres acogidas está basada en el respeto, en la calma, sin meter prisa ni agobiar con plazos, en el cuidado y en el acompañamiento. Todo ello envuelto en una perspectiva de género fuera de serie.

Lo dicho, chapeau por ese proyecto y por esas cuatro educadoras como la copa de un pino, que a uno le hacen sentirse orgulloso de haber compartido oficio con ellas. Esta es una de esas iniciativas que no tendrían que desparecer nunca, porque, aunque son pequeñas células, irradian y crean vida que es lo que se necesita. En mi paseo del jueves estuvimos conociendo la zona de la Kobata en la sierra Salvada. Nos encontramos con ese resto de tronco de haya que aún tiene vida después de su desastre. Hoy se la quiero dedicar como símbolo de que puede que recojan desastres o destrozos, pero seguro que su calor les ayuda a sacar la vida que llevan dentro, aunque la sociedad o la historia se la haya aplastado.


domingo, 2 de junio de 2019

La llamada del ancestro

Hoy he vuelto al monte. Ante la celebración bocinera que rememora la llamada a Juntas en el Ganekogorta, el monte bocinero de nuestra zona, Orencio y yo nos hemos puesto en marcha. Al final veo que la forma la mantengo y que con un poco de prudencia he podido salvaguardar la integridad de mi cadera, incluso bajando a campo través. Así que hemos podido disfrutar de una mañana preciosa de monte. Hasta le viento ha dejado de soplar en un momento dado, dejando la calma para el acto en la cumbre y para el descenso.

Según nos íbamos acercando a la cumbre ya comenzaba a formarse en grupos una considerable  cantidad de gente. Llamaba la atención que había un gran número de sonadores de cuerno ensayando o intentando sacar algo de sonido a esos instrumentos tan toscos y elementales. En ese ambiente de bromas nos hemos puesto a dar buena cuenta de nuestras viandas, mientras el aforo de las campas de la cumbre seguía aumentando. 

Cuando ha llegado la representación oficial nos hemos ido arremolinado alrededor del pirulo que marca la cima. Por allí aparecían unos danzaris  y un par de txistularis. Se oía que estaban haciendo pruebas de sonido con un pequeño amplificador y en un momento se marcó un corro amplio en el que se situaron en un lugar preferente los representantes del grupo de montaña organizador y los representantes de las Juntas de Bizkaia. 

Subidos en el pirulo para que se les viera bien, dos bersolaris -chico y chica- nos hicieron unos versos muy aplaudidos para dar comienzo al acto. Tras un precioso aurresku de honor  sobre la hierba, también con chico y chica, el juntero nos hizo un pequeño discurso. Luego el grupo organizador entregó un cuerno descomunal al grupo que organizará la fiesta el próximo año, que toca en el Gorbea. Entonces el hombre que lo recibió lo llevó a la boca y lo hizo sonar con todas sus fuerzas. Inmediatamente  comenzaron a sonar un grupo de cuernos que estaban bien preparados. Poco a poco se fueron añadiendo otros cuernos de entre el público hasta que se ha ido creando un ambiente sonoro muy envolvente, que invitaba a no moverse de allí.

Luego debía haber un festejo en el Pagasarri, pero nosotros nos hemos lanzado campa abajo, mientras seguíamos escuchando las bocinas a lo lejos. No sé que tendrá esto de las bocinas de histórico o de cuento, pero me ha recorrido por dentro una gran emoción al sentirme envuelto en ese sonido tan evocador y rodeado de un gentío que lo vivía como propio. Igual es que los vascos somos así, que cualquier dato, recuerdo, piedra o evento que nos traiga a la memoria nuestros ancestros, nos toca una fibra muy íntima que nos hace vibrar.

domingo, 28 de abril de 2019

GERNIKA

El viernes 26 de abril se celebró en Gernika el acto conmemorativo del aniversario del bombardeo de la villa en 1937 durante la guerra civil española. A estos actos suelen asistir representantes de las instituciones vascas, de la comisión europea, de asociaciones por  la memoria histórica, representantes de Alemania y Japón, vecinos y supervivientes de la masacre acompañados de sus familiares. Todos los años en esta fecha a la misma hora vuelven a ulular las mismas sirenas que en aquel infausto día avisaron a la población de la llegada de la aviación alemana.  Dentro de los diversos actos se hace una ofrenda floral en el cementerio que suele resultar muy emotiva. Cada institución o entidad van aportando su corona de flores, además de los responsos y de los discursos de rigor.


Mi hija tuvo la oportunidad de asistir a ese acto. Ella da clases en un conservatorio de Gernika, al que se le había encargado la parte musical de la ceremonia. En dicho acto floral vio a un hombre mayor del que no entendió el nombre. Le explicaron que el señor era el hijo del comandante nazi que planeó el ataque de la aviación sobre la población civil. Quedó sumamente impresionada porque el hombre iba llorando a lágrima viva como quien pide perdón por tanto dolor. También le llamó la atención que participara un delegado del gobierno alemán, como símbolo de reconciliación. A la vez vi en la ETB a otro alemán hijo de uno de los pilotos que arrojaron bombas sobre la villa que iba a sobrevolar Berlín con una imagen del cielo de Gernika.


Y yo me digo ¿dónde están los herederos o colaboradores de Franco o de Mola que fue quien dio la orden? ¿Esos no tendrían también que pedir perdón? ¿Por qué solamente se hacen presentes las instituciones vascas y no hace acto de presencia alguna representación del gobierno español? A todo esto, lo de Gernika fue solamente la punta del iceberg. La aviación italiana también colaboró con los alemanes en masacres como la de Durango, Amorebieta o las Encartaciones. En realidad los colaboradores del generalísimo frieron desde el aire a todo el mapa del País Vasco. Pero en este país el reconocer las atrocidades cometidas, el pedir perdón o simplemente promocionar la reconciliación no entran dentro de la genética ibérica. Para más desvergüenza ahora nos salen a flote, y con aires de ganar, los herederos ideológicos de los que nos arrasaron. Vivir para ver.

jueves, 28 de marzo de 2019

Una más

Esta mañana he hecho algo que puede parecer en sí mismo un acto intrascendente, como darte de alta en la piscina o pagar la comunidad de vecinos, pero para mí ha sido un antes y un después. Me he hecho socio de un centro de jubilados. En efecto, soy un señor más que jubilado luego no tiene nada de extraño. Pues sí, para mí ha supuesto, en primer lugar, deconstruír el concepto o idea que tenía de estos centros: los sitios a los que se iba a echar la partida, tomar un vino o apuntarse a una excursión y poco más. 

Mira por dónde hace una semana una amiga nuestra nos invitó a participar en una salida de senderismo organizada por el centro de Beurko. Ya conocía el trayecto, pero me gustó mucho hacerlo de una forma distinta y participando del humor y la vitalidad del grupo. Así que, a raíz de esa experiencia, he visto visto que además puede haber otras actividades interesantes y también la oportunidad de establecer nuevas relaciones. De todos modos me he dicho a mí mismo: "¿se puede saber que hace un tipo como tú metido en diversos berengenales sociales, en un sitio como éste en el que puede que seas de los más jóvenes?" Me está costando contestarme la pregunta. Por una parte, no estoy acostumbrado a convivir con gente mayor que yo. Mi inclinación de siempre ha sido de preocuparme por la gente joven, incluso cometo la osadía de considerar a la mayoría de mi generación unos carrozas mentales. Quizás tenga que dejar de ser tan osado e ir preparando el camino para cuando el cuerpo ya no me dé para más.

En un estudio que hemos hecho para Goiztiri aparecieron dos temas que van a ser urgentes de atender de cara al futuro. Uno de ellos es el de la soledad de personas mayores con incapacidades, problemas de movilidad o económicos. En dicho estudio hemos constatado que las estadísticas de población de Barakaldo nos señalan que es preocupante la cantidad de personas mayores que viven solas o en pareja. No hace falta ser un gran estadista para darse cuenta de que las familias han disminuido bruscamente en número de hijos. Por si esto fuera poco, las nuevas condiciones laborales y la crisis, aún por cerrar, han obligado a tener trabajos esclavistas o a exigir disponibilidad para ir de acá para allá o a irse fuera sin más. Todos estos factores son agravantes serios para el tema de la atención a las personas solitarias por parte de la familia. 

O sea, que aquí también se puede abrir  un campo de acción voluntaria desde estos centros, además de ampliar las actividades de ocio y convivencia. Se trataría de cambiar el chip, pero no la actitud vital. Ah, se me olvidaba: María me ha tenido que dar un empujoncito.

jueves, 28 de febrero de 2019

Silencio...sí, por favor

El fin de semana pasado pudimos volver a nuestra casa de Quintanilla. Habíamos tenido una avería en la estufa del txoko, donde solemos estar los fines de semana, y, por fin, hemos comprobado que funciona perfectamente. Ha sido también una suerte poder disfrutar de unas tardes de este febrero truncado, donde el buen tiempo puede acabar siendo malo, con temperaturas suaves que invitaban a dejarse invadir por el tibio ambiente. Fue una de esas veces que, al entrar por primera vez en la casa, apetece salir a comer en el exterior porque las paredes conservan demasiado bien el frío de lo que fue un invierno pasajero.

Una de las tardes optamos por pasear en una zona de pastos que en esta época están vacíos, porque aún no han soltado el ganado al monte. Además de un atardecer precioso, pudimos disfrutar de un silencio sobrecogedor. Estuvimos un largo rato callados absorbiendo la quietud del momento, contemplando la puesta de sol y oyendo solamente el susurro de un viento leve. Antes de retomar la marcha gravé un pequeño vídeo para dejar constancia del silencio que estábamos disfrutando. Sí, doy fe: el silencio se disfruta desde lo más profundo de uno mismo y es un cargador de pilas que no se encuentra en las famosas recetas milagrosas que nos anuncian. Y si ya está enmarcado en un paisaje agreste y en la soledad más absoluta, puede convertirse en una invitación al éxtasis.

Dejo aquí constancia de lo expuesto a través de las fotos de los atardeceres captados por María y de mi elemental, pero expresivo, vídeo. De fondo aparecen, destacadas por la nieve, las cumbres de Braña Vieja, donde se encuentra la estación de esquí de Alto Campó.




jueves, 14 de febrero de 2019

Lo que nos faltaba

No sé por qué calificativos empezar para referirme a la actuación de los partidos independentistas catalanes ante la aprobación de los presupuestos para el 2019, recientemente rechazados gracias a su inestimable colaboración con el bloque de la derecha. Respetando su derecho a reclamar la independencia, tendrán que reconocer que están en una deriva absurda dictada por ese lunático huido de la justicia, que aún se arroga el derecho a regir Cataluña, y olvidando la gobernanza de la población a la que se deben.

No me cabe entender en qué mente infantil o ciega puede entrar que lo de presupuesto por presos o por referéndum sea una propuesta seria y que no se queda en un intercambio de cromos en el patio del colegio.
Señores independentistas, con las cosa de comer no se juega ¿Alguno de ustedes podía creer que el gobierno de España iba a entrar a ese trueque? Cuesta mucho creer que sí. Por tanto está claro que lo único que pretendían era poner todo patas arriba, con el fin de estar en el candelero internacional para demostrar que en este país no se puede vivir. O sea, que se propusieron, y lo han conseguido, fastidiar a todos los españoles y, más que les pese, a sus propios ciudadanos catalanes.

Ninguno de ustedes se paró a pensar, por lo que parece, el sacrificio que ha supuesto su irresponsabilidad para los sectores más débiles de la población: dependientes, viudas, jubilados, parados... Antes de tomar su decisión tampoco se pararon a sumar todos los proyectos y las mejoras que estaban en cartera para mejorar los servicios básicos de la ciudadanía, o la mejora de las condiciones laborales, o subvertir los recortes en educación, o el impulso a la promoción de la cultura... y así una lista interminable. Y eso que tienen ustedes en su territorio la sanidad hecha unos zorros, así como un serio déficit en infraestructuras y un largo etcétera. Pero claro, para arreglar todo eso parece ser que solo vale hacer un referéndum y han mandado a la porra la pasta extra que les había asignado el presidente Sánchez, vía los dichos presupuestos.

¿Y ahora qué? ¿Han conseguido mejorar la situación de los presos? ¿Han hecho algo para que en breve puedan imponer su referéndum o cambiar las leyes para que se lo permitan realizar? Ahora elecciones generales y, según lo que ha ocurrido, seguirán en la misma línea que lo visto en el congreso, apoyando los planes de la derecha. También dudo que hayan valorado que el que está esperando a la puerta del congreso es un tal VOX. No hace falta que les pongamos al día de las condiciones que exigen estos señores en sus apoyos a los gobiernos y que se suelen salir con la suya.

 Llegados aquí me quedan dos consideraciones: o ustedes son unos suicidas y les encanta eso de cuanto peor mejor, caiga quien caiga, o son unos inconscientes de puro prepotentes y se creen que gobierne quien gobierne en España les va a dar lo mismo y que van a seguir a su bola. Porque tampoco hace falta que les digamos que lo primero que van a hacer los de esta posible troika derechosa va a ser aplicarles el 155 puro y duro, no el descafeinado que les sirvió don Mariano ¿No lo han oído ya en las soflamas que andan soltando? ¿No se habrán creído que son solo bravatas, verdad?
En conclusión, han colaborado en dejar sin ilusiones y sin esperanzas a un amplio sector de la población de la suya y de todo el Estado. Han metido en un callejón sin salida al propio independentismo y van a acabar a tortas ente ustedes, si no lo están ya. Por favor, desparezcan del mapa y váyanse a alguna masía perdida por la preciosa campiña catalana a cultivar productos ecológicos o a meditar a Monserrat que tanto les gusta.

lunes, 21 de enero de 2019

¡¡QUE VERGÜENZA!!

Ayer asistí atónito al lamentable espectáculo que nos ofreció la televisión pública en la esperada gala para seleccionar la canción representante de España en Eurovisión. En primer lugar me pareció fuera de buen gusto el exhibir a unas jóvenes casi en paños menores, además de ir condimentadas con unas coreografías provocativas y carentes de estética. Pudimos oír cómo desde sus preparadores se les pedía a algunas de ellas que se mostraran sexys para triunfar, como si esa fuera la clave principal del éxito.
O sea, que algunas de las concursantes se dedicaron a hacer contorsionismo en vez de cantar con afinación -que brilló por su ausencia en la mayoría- y con una expresión corporal acorde a lo que se quería transmitir. No pocas letras pasaban de lo insulso a lo rastrero con términos procaces impropios de un representante oficial de un país. En sus discos particulares que digan lo que quieran, pero aquí estaban fuera de contexto. También tuvimos que tragar todo el pasteleo y todas las ñoñeces que se dijeron por parte del jurado, de algunos profesores o de los autores.

Lo que ya superó mi estupor fueron los resultados de las votaciones. Las pocas que habían cantado de verdad no llegaron ni al diez por ciento de los votos. En cambio, entre las tres primeras dos correspondían a las arriba descritas. Esto, por una parte, puede darnos una idea del índice de cultura de los y las votantes, pero por otra, lo que es aún más grave, cabe la sospecha de que el concepto de mujer queda un tanto maltratado. Así que, estimadas feministas españolas está bien lo de las huelgas y las movilizaciones -y que no paren-, pero a ver qué vamos a hacer con esas jóvenes que se apuntan a lo de "Muérdeme" o capulleces por el estilo.

Menos mal que apareció un tema cargado de humor y buen rollo que podrá bailarse en las fiestas populares y se llevó la palma. Al menos se pudo salvar los muebles, a mi modo de entender, porque el tema ganador transmite alegría sana, aunque nos tengamos que conformar con que el intérprete sea un tipo simpático porque lo de buen cantante le queda lejos. De todos modos, lo de quedar de los primeros en Eurovisión nadie se lo espera. Eso sí, habrá alguna gente mosqueada porque para representar a España va a ir una rumba catalana, compuesta por un catalán e interpretada por un catalán. Vaya coña ¿no?

miércoles, 16 de enero de 2019

El mismo perro con distinto collar

A partir de las últimas elecciones al parlamento andaluz ha cambiado el panorama político de esa comunidad autónoma y, de paso, de España. De remate el constipado de VOX ha llegado hasta Bruselas, que no contaba que se le iba a abrir otro frente de tipo ultra por el sur, como si fueran pocos los abiertos por el este. En los diversos medios de comunicación los calificativos ante la aparición tan sorprendente de VOX están en boca de no pocos para denostarlo en una carrusel de títulos y de adjetivos: populismo, reaccionario, ultra derecha, antidemocrático, anticonstitucional... Noticieros, tertulianos, editoriales... tanto se están prodigando en hablar o escribir del tema a todas horas, que van a conseguir hacerles publicidad gratuita y facilitarles que, en algún momento, puedan ser ellos los que marquen el paso en la agenda política.

Por mi parte, creo que lo de VOX no es una seta aislada, ni son unos paracaidistas. Estaban en letargo y ahora han salido a la luz aprovechando una coyuntura social y al calor de un contexto internacional en el que se están estableciendo gobiernos o partidos de marcado carácter restauracionista. Hay que mirar un poco a la historia y un mucho a los magnates que en el mundo de hoy están haciendo políticas de este estilo. En España ha habido desde el siglo XIX varias restauraciones. La más sonada y dolorosa, por aquello que nos ha tocado más de cerca, fue sin duda la guerra civil. Franco  y los golpistas eliminaron la república para volver al régimen anterior. Luego el generalísmo se  encargó de crear un nuevo régimen autoritario intentando disfrazarlo de democrático, con unas cortes sin contenido y con un sindicato pelele, que le pasó en herencia al nuevo rey para instaurar la monarquía y dejar todo atado y bien atado. Otro cantar es lo que Juan Carlos I hizo con dicha herencia.

En estos momentos estamos contemplando con estupor, y no menos desaliento, cómo surgen personajes elegidos en las urnas que acaban imponiendo regímenes autoritarios y rompiendo avances sociales y políticos conseguidos con esfuerzo a través de las últimas décadas. Estos líderes siguen la estela de figuras como Trump, Putin, Erdogan... y nos encontramos con países que pueden romper desde dentro la Unión Europea y cargarse una buena parte de libertades y derechos sociales. Hemos tenido la oportunidad de percatarnos que también en América ha surgido un imitador de Trump. Se me pusieron los pelos de punta al oír el discurso del nuevo presidente brasileño invocando a Dios y poniéndose a su servicio. Algo parecido, teñido del catolicismo más rancio, han hecho los de Polonia y Hungría. Y para que no falte de nada en esta ensalada de despropósitos en la UE, la jerarquía ortodoxa de Rumanía ha montado una campaña antifeminista orquestada por su gobierno.


En este contexto las autoridades europeas han tragado saliva ante la aparición de VOX, mientras otros líderes han aplaudido con las orejas. Y es que lo de estos dinosaurios es, a mi entender, restauracionismo puro y duro: ni extrema derecha ni narices, se escapan a todos los calificativos del espectro político. Pretenden restaurar el franquismo y, si pudiera ser, arropado de nuevo por las imposiciones morales y sociales del nacional catolicismo, aunque ya no sea obligatorio ir a misa. Más de un obispo abrazarían entusiasmados este programa. Por otra parte, parece un sarcasmo de lo más desagradable que ahora que está en la agenda política el desenterrar a Franco, se estén desenterrando y sacando pecho los franquistas, que han estado invernando  durante más de cuarenta años.