jueves, 9 de mayo de 2024

Lunes de senderismo 27

   


 Lunes 6 de mayo toca madrugar. A las 8:20 ya estábamos 20 animosos y animosas en Kabiezes, esperando el bus de línea a Balmaseda, aunque nosotros nos íbamos a apear en El Bentorro, límite entre Galdames y Sopuerta. El inicio de la marcha es un tanto especial porque hay que avanzar un pequeño tramo por la carretera en zona de curvas en fila india y sin despistarse. Accedimos al puente elevado sobre la carretera, que muestra con grandes letras la entrada al llamado "valle del sosiego", donde tomamos la vía verde de los montes de hierro que nos iba a conducir hasta Gallarta. A poco de comenzar contemplamos en El Arenao la industria que proporciona los pavimentos de las aceras de nuestro entorno, comenzando por la famosa baldosa de Bilbao. 

    


En este primer tramo, que discurre hasta la subida al polígono industrial de La Aceña, tuvimos suerte porque en la vaguada por la que discurre el agua de un barranco estaba prácticamente seca. Tanto aquí, como en el resto del camino perteneciente a Galdames vimos los letreros, que se hicieron famosos por ir presentando a cada kilómetro versos de autores famosos, totalmente abandonados y algunos medio deshechos. A la entrada a Abanto nos encontramos que los habían rehabilitado en metal para asegurar su permanencia, diferencia de prioridades, se supone.

    


La marcha por la vía discurrió sin mayores dificultades. Pudimos disfrutar de una mañana primaveral preciosa. Visto cómo había terminado la noche anterior, la mayoría llevábamos el paraguas plegable en la mochila. Sin embargo, pudimos disfrutar del sol de primeras horas y, a la vez, del frescor de las lluvias anteriores. Entre ambos daban un brillo especial a la vegetación, destacando especialmente los verdes primaverales.

    Hicimos parada y fonda en el cruce de la pista que baja hasta El Pobal desde el pico Ventana, que está entre los recorridos con balizas de color de Peñas Negras. Entre bocado y bocado escuchamos a Nati que nos advertía de que Nieves había calculado mal la hora y había decidido hacer el camino a la inversa, hasta encontrarse con nosotros. Al final hicimos la foto de grupo, que se retardó algo por aquello de esperar al personal que estaba atendiendo a sus urgencias. A poco de reanudar la marcha recibimos el aviso de que Nieves nos esperaba en un mirador, pero nuestra preocupación fue en aumento porque habíamos dejado atrás tres miradores y no aparecía. Y es que los de Abanto han dejado hecho un primor el trayecto con zonas de descanso. Por fin, a la cuarta fue la vencida, para mejorar el refrán. Eso sí, en la espera había preparado un ramillete de margaritas de un gusto exquisito.

   


Al acceder a la carretera que baja de La Arboleda, hubo un pequeño lío de que si por abajo o por arriba, pero la mayoría subimos a la parada más cercana a la mina y pudimos coger el bus que sale de la playa a las 13:05. En Ortuella se bajaron las cinco que iban a comer en el polígono Granada y los demás formales, formales a casita. 

Mi segunda novela

     Mi segunda novela se titula "Una casita en Betolaza". En ella vierto diversas inquietudes sociales y políticas, así como recuerdos o experiencias vividas en las diversas épocas de mi vida, dese mi infancia hasta mi jubilación, tanto en el campo profesional como en mi participación desde el voluntariado en  asociaciones de diversa índole. Todo ello gravita sobre Ainhoa, la protagonista. Ella representa a las víctimas olvidadas de ETA, que son, a mi modo de entender, los hijos e hijas que han tenido que sufrir las consecuencias de la militancia y de las opciones de sus progenitores. Se han visto obligados a crecer sin la experiencia de un padre o una madre o de ambos, criados por abuelas o tías, que, sin duda, dieron todo de sí en su inmensa mayoría.

    


  Ainhoa es una joven universitaria que necesita saber por qué está donde está y quién es en realidad. Lo va descubriendo a través de las historias que escucha de sus mayores y de los problemas de la relación entre sus familias. La memoria histórica creo que va más allá de las leyes y de las organizaciones. Tiene un carácter personal y familiar dependiendo de cómo ha vivido cada cual esa historia. No pretendo exponer lecciones de historia, sino destacar la importancia de la transmisión oral en el seno de la familia y del entorno social, sobre cómo les ha afectado la historia a los antecesores.

    A través de las diversas situaciones que le toca vivir a Ainhoa, se va viendo realidades como el mestizaje, la inserción de migrantes, la normalización de la homosexualidad, los pelotazos urbanísticos, el acoso social por las ideas políticas... y en ellas van surgiendo personajes que van influyendo en su vida afectiva, en sus relaciones sociales, en el daño que le provocan. Algunos de ellos son personas reales con las que me he relacionado, pero con distinto nombre o protagonizando historias inventadas por mí. 

    En el título de la novela va el enlace al drive en la que está en forma de PDF. Me he desanimado a autoeditarme y la incluyo así por si alguien la quiere leer. Al marcar el enlace le pedirá mi permiso para poder acceder, lo que se puede dar por descontado.



 

domingo, 5 de mayo de 2024

Más feijoismo... (por si fuera poco)

     


Ha llegado un informe de la ONU que acusa a los nuevos decretos que han anulado la ley de la memoria en las comunidades autónomas regidas por el PP. Dicho informe llega a decir que esos decretos están en contra de los derechos humanos. Así que el pretendido cambio de la ley de la memoria histórica por otra titulada de convivencia solo ha pretendido lavar la cara al pasado sangriento del franquismo, en aras de un buenismo que solo pretende satisfacer a los herederos del mismo y que el PP se lo ha comido con patatas porque necesita a VOX para gobernar en esas comunidades. Sin embargo, Feijoo ha desacreditado sin más dicho informe y ha defendido a los gobiernos de su partido. Lógicamente no solo se ha conformado Feijoo con pasarse por el arco de triunfo al informe de la ONU, sino que lo ha usado como un arma arrojadiza más contra el gobierno, igual que todo lo pilla a mano, como, por ejemplo, el lío que ha tenido con el presidente ultraderechista de Argentina al que le ha sacado la cara, porque el gobierno de Sánchez tiene la culpa de todo. 

    


Lo que estamos descubriendo es que nos vendieron que el PP traía de Galicia para dirigir su partido a un hombre de gobierno experimentado, de gran personalidad y con intenciones de hacer política, pero no es así ni por asomo. En realidad es un cacique redomado de los muchos que han asolado Galicia, y que aún los hay al amparo del PP, que no permite que nadie le lleve la contraria o le haga la menor sombra. Más aún nos dicta lo que tenemos que saber y nos asegura que solo él lo puede arreglar todo con unos discursos delirantes, fuera de la realidad y plagados de mentiras, solo aptos para gente inculta o crédula, que son un insulto a la inteligencia del personal.

    Creo que el problema de la memoria histórica parece algo que está ahí pero no importa, solo que hay gente que necesita meter ruido. Afecta más, a mi modo de entender, de lo se supone a primera vista tanto a personas como a instituciones. Los de mi edad hemos tenido que deconstruir todo el adoctrinamiento franquista y del nacional catolicismo, que le sirvió de vehículo, cosa que sería imposible sin una memoria histórica que nos dé luz y ponga en su sitio lo que fue pasando y a sus responsables. Las nuevas generaciones no han tenido una información suficiente sobre ese período en sus estudios de historia en la educación obligatoria y, por otra parte, se rompió, en un sector  mayoritario de la población, el hilo conductor de la tradición oral en el seno de la familia. Había un mandato implícito en el ambiente de que no se tenía que hablar de ciertos temas, no había que meterse líos ni en política.


De ahí que no se conozca, por desidia de los padres o por desinterés de los menores, cómo vivieron nuestros antepasados cercanos, sin ir más lejos, esos períodos: consecuencias de la represión política, condiciones laborales, libertad de expresión, migración interna y externa para sobrevivir, autoritarismo gubernamental y eclesiástico... Ese ejercicio de la memoria se puede extender también a otros campos de la vida, como las consecuencias del terrorismo o de la heroína y otras drogas, que barrieron muchas vidas y a otras víctimas las dejaron hechas polvo.

O sea, lo de siempre: lo que no se conoce se puede repetir. Es lo que más puede interesar a los partidos y grupos ultraderechistas: pillar a las nuevas generaciones con la guardia baja por su desconocimiento o su falta de interés, para en adelante poder repetir en corregido y aumentado los errores y los horrores que se dieron en nuestra historia reciente.