martes, 19 de diciembre de 2023

El milagro de acertar


 El lunes 18 determinamos realizar la ruta maldita que no se había conseguido concluir en dos ocasiones. Pues en ésta a punto estuvimos de repetir la hazaña. Decía mi abuelo Pepe que los gitanos no quieren a los hijos con buenos principios, y mira por dónde aquí se ha cumplido. Porque principio más loco que éste no se había dado en mi historia de senderista: el guía va y pone mal la hora de quedada, los autobuses andaban con retraso y se utilizaron tres líneas 36,38 y 41 más -cielo santo- el coche del causante del lío. Sin embargo, se consiguió subir en el funi de las 9,30, que era la intención inicial. El día estuvo que ni contratado, porque a pesar del frío matutino en cuanto subió el sol y pusimos en marcha las piernas hubo que empezar a quitarse capas de la cebolla.


    Iniciamos la marcha desde Larreineta. Paramos para el tentenpié en Peñas Negras, aún a sabiendas de que el centro estaba cerrado. Antes de reanudar el camino hicimos la primera foto de grupo, comenzando a seguir las balizas rojas. A poco de empezar nos desviamos un poco por las verdes para hacer un bucle que nos permitiera contemplar el hueco y los restos minerales de la mina Picui. Gran parte del grupo no la conocía y se hicieron gran cantidad de fotos, aprovechando también la hierba escarchada del suelo, que completaba el espectáculo. Por primera vez se hicieron fotos separadas de hombres y mujeres, porque, después de las últimas incorporaciones, los varones ya no somos tan minoritarios. 

    Atravesamos la campa Picui, que no es otra cosa que el terreno con el que se tapó el agujero de la mina, hasta llegar al cementerio. Allí pudimos contemplar que las vacas tienen mirada de tontas pero de eso no tienen ni un pelo. Llegó un todoterreno con carromato incluido y salieron corriendo desde los diversos rincones donde estaban mugiendo como locas. Claro, habían identificado el vehículo del dueño que traía el condumio especial, y es que a ningún tonto le amarga un dulce.


    Después de comprobar el lugar donde se había producido aquel famoso y funesto desvío, algunos estuvimos contemplando el enorme agujero que ha quedado de la mina de Arnabal y el plano inclinado. Y allí comenzamos la subida al llamado Pirulí del Mendibil, aunque para algunas acabó siendo la subida al Calvario. Llegados a los mojones que marcan los límites municipales, giramos a la izquierda y paramos para reagruparnos y que tomasen resuello los rezagados. La mayor parte optó por reclamar otra foto de grupo con el pirulí de fondo, por aquello de testimoniar nuestra presencia allí.

    A continuación nos encontramos con un paso bastante complicado. Una pequeña vaguada totalmente encharcada y seguido un repechón de desnivel superior al 10%, pero este grupo no se arredra por cualquier cosa y todos pasamos con más o menos apuros. En lo alto nos desviamos a la derecha para contemplar el panorama increíble de una cima pequeña, que gracias a la foto de Txelo hemos aprendido su nombre, Bitarratxu. A esas hora del mediodía ya no quedaba nieblina y el espectáculo fue un banquete panorámico: los montes lejanos. Bilbao, Barakaldo como en una maqueta, la margen derecha, el Abra, el aeropuerto, el faro de Gorliz, gran parte de la zona minera... Se podía comprobar perfectamente cómo estamos estructurados según el cauce de la ría. 


    Luego ya solo quedaba bajar a Larreineta, pero ya no seguimos las balizas rojas porque la bajada del pinar señalado por éstas no está en buenas condiciones. Así que, suave suave, terminamos el recorrido por la carretera. Nos esperamos en el lavadero de Barrio Nuevo y allí informamos al personal nuevo de la antigua costumbre  de celebrar la despedida del año con una pequeña fiesta o chufla después de hacer un pequeño recorrido. Como hay que contar con el permiso del tiempo, se hará la convocatoria según AEMET nos vaya informando. Al llegar, unos pocos, menos de los habituales, siguieron hacia La Arboleda para la comida y el resto al funicular. Eso sí, nada más llegar a abajo hay que salir corriendo al bus, que ya suele estar calentando motores, para no quedarse en tierra. Bueno, todos no una pareja tuvo que recuperar cierto vehículo. Gafe superado y una gozada de jornada.