Llegamos hacia las ocho y media de la mañana al centro de interpretación de Sarria, cercano a Murgia. Desde la misma entrada sale una pista señalizada con unos círculos amarillos bien visibles en troncos o en estacas balizadoras. Es un circuito circular que llega al camino central a la altura del refugio Aldarro. Volvimos a las doce y media, más o menos, al coche, contando con las paradas de fotos, de algún que otro despiste por meternos a monte través y de comida. No es un trayecto para contemplar grandes paisajes, como se puede imaginar, ya que no se sale del bosque ni siquiera en las cumbres.
De todos modos, como se puede ver en las fotos, entre las ramas peladas de las hayas se vislumbraba la cumbre con neveros de Gorbea. También pudimos ver desde lejos los trayectos que llevan a Barambio, al Oderiaga y los montes de esa zona del parque, lo que nos sirvió para planear nuevas salidas por esa zona.
Quiero destacar el derroche de agua que también nos rodeó por todas partes: en el camino, en arroyuelos, en balsas, en barrancos y en un río Bayas que se salía. Nos coincidió de lleno el deshielo de la nevada anterior, vamos, todo un espectáculo visual y sonoro y todo un chute de vida natural para levantar el ánimo. Quedamos en inaugurar el programa del 2018 con una cumbre que supere los mil metros para comenzar con ganas la temporada.