miércoles, 9 de mayo de 2012

DÍAS DE MONTE 5

Como se nos han interrumpido las salidas al monte por los exámenes de mi concienzudo compañero, que como trabaja y estudia a la vez no le queda más remedio que apechugar los fines de semana, voy a traer al blog, a modo de consuelo, la última salida que compartimos en marzo.Resultó ser otro día de oxígeno y naturaleza en estado puro, aunque al final tuvimos que darnos prisa porque amenazaba lluvia.

Subimos al Belatxikieta, bordeamos la impresionante olla del lugar llamado Galdara dirección al Mugarra.Al llegar a un pequeño collado nos desviamos a la derecha hasta alcanzar la cumbre del Urtemondo, que es el más alto de la zona. Al descender optamos por completar la circunvalación del Galdara para regresar al punto de partida. En el bocata se remolinó el viento y comenzó a gotear, así que corriendo para abajo.

Es una zona kárstica con rocas desiguales y cortadas a cuchillo, todo un paisaje de tipo lunar, en el que reina un silencio sobrecogedor que de vez en cuando interrumpe un canto de pájaro, o un graznido de cuervos porque en semejante depresión casi ni entra el viento. Cuando estás metido en ella te crees que has ido a otro planeta.Hemos dejado de visitar algunas cumbres para que nos queden ganas del volver otra vez ya que el sitio lo merece.



lunes, 7 de mayo de 2012

La señora presidenta se suelta la melena

La señora Aguirre se despachó a gusto en el congreso del PP madrileño. No tiene pérdida tanto los despropósitos que dijo como la forma y el tono chulesco y prepotente con que lo dijo, que, por otra parte, es marca de la casa. Es de agradecer que ocasiones como ésta estén presentes las cámaras porque, aunque a ella le interesa que le vean sus huligans para levantarles el espíritu guerrero, también nos permite a los demás contemplar cómo se quita la máscara. Desde su absolutismo parlamentario poco menos que pidió que quitasen a esa chusma de las calles y para qué demonios sirven ya los sindicatos si sólo saben degradar la imagen de España porque se dedican a montar algaradas. La gente que está manifestándose en la calle son obreros, señora presidenta, que están ejerciendo un derecho democrático a manifestarse pacíficamente y con los debidos permisos solicitados. A no ser que el ser obrero con el puesto de trabajo titubeando o parado sin recursos sea para usted sinónimo de chusma. Cuando los suyos un año tras otro por cualquier motivo salían por las calles vociferando, agrediendo, insultando a los gobernantes y enarbolando banderas e insignias franquistas o falangistas, no eran chusma sino buenos ciudadanos y estaban colaborando a dar una buena imagen de España para que los mercados confiaran en nosotros. Hace falta cinismo.

Esto solo fue empezar, luego tenía que venir la perorata de rigor sobre las medidas y reformas que son las que dicen ellos y nada más. Claro, que los demás partidos y esos sindicatos les han dejado solos porque son unos irresponsables, sobre todo los socialistas que dejaron el presupuesto hecho unos zorros y ya no hay Dios que lo enderece. Pero ante esta catastrófica situación, Esperanza marcó el camino claro para sacarnos de esta: la bandera nacional de España, todos unidos bajo la bandera. Más claro el agua: ordeno y mando, bandera, fuera sindicatos, fuera manifestaciones, fuera autonomías... ¿Qué le falta señora presidenta, llamar al ejército, armar a sus huestes para que sacudan el felpudo a los rojos e indeseables? ¿A dónde nos quiere llevar usted? A todo esto, nos llaman la atención por la subida de Le Pain en Francia o de los neonazis en Grecia, mientras tenemos aquí elementos del mismo pelo y, encima, gobernando.