jueves, 21 de septiembre de 2017

Días de monte 39

Este blog se está casi reduciendo a mis actividades montañeras. Resulta que, por una parte, me estoy dedicando a escribir relatos -igual me decido a colgarlos aquí- y lo que quiere ser una novela y eso me quita tiempo. Por otra, la actualidad está invadida por temas recurrentes, que acaban hartando por manidos, manipulados o desquiciantes, en los que no quiero entrar. 

El sábado 16 inauguramos nuestras salidas de los sábados Orencio, Juanjo y yo. Esta vez volvimos a Araba la sierra Badaia desde el valle de Kuartango. Juanjo estaba empeñado en conocer esta zona y por ahí comenzamos. El día nos salió mejor que por encargo, y eso que al salir amenazaba lluvia por aquí. Después de las abundantes lluvias y el frío de la semana pudimos andar tranquilos con sol con algunas nubes y con un vientecito del norte que rascaba bastante, pero que facilitaba la caminata.
Partimos de lo alto de Zuazo subiendo por una pista amplia y cómoda en diagonal progresiva hasta el tramo final, algo más empinado, que da acceso a la meseta superior a través del portillo de Azkarate, con su característica roca en forma de castillo. 

Arriba nos recibieron los gigantes eólicos con su típico zumbido, aunque había unos cuantos descansando. Terminamos la subida en el Otero, la cima más alta, desde donde estuvimos divisando Vitoria y sus alrededores. Luego, tras deambular por las diversas lomas, hicimos la parada para la manduca de obligado cumplimiento. Subimos al Pititurri, la cumbre más alta de las que asoman hacia Kuartango. Las vistas con un día así fueron de excepción como se puede ver en las fotos. Mira por dónde, antes de llegar a Izarra se puso a chispear, así que aprovechamos lo mejor del día. De paso dejamos ya programadas la siguientes salidas: Maza de Pando y Sierra de Arkamo, también desde Kuartango, que aparece en alguna de las fotos. A ver si hay suerte.