sábado, 30 de julio de 2011

UN BANCO SENSIBLE??!!

Hace pocos días en uno de esos primeros momentos del día, mientras se prepara el desayuno entre bostezo y bostezo, en los que aún no se ha despejado de la cabeza la niebla matutina del primer arranque de la jornada, medio capté unas declaraciones de un señor que decía que eran sensibles al problema de los desahucios y del paro. Lo dejé pasar pensando que se trataba de un representante de alguna administración o de alguna ONG. Pero como es costumbre en los informativos de primera hora, siguieron repitiendo las noticias y hete aquí que el señor sensible era, ni más ni menos, que el segundo de abordo del banco de Santander. Estaba pregonando, como gran primicia, que, como en su banco eran sensibles al dolor de las familias que a causa del paro o de la crisis se veían abocadas a quedarse sin vivienda, iban a tomar una serie de medidas pioneras para aliviar esa situación insostenible. Para ello estaban dispuesto a perdonar el pago de la hipoteca durante tres años, durante los cuales solamente cobrarían los intereses...

 No sé a quién pretendía engañar ese señor vistiendose de hermanita de la caridad para camuflar sus dientes de lobo de señor de las finanzas. Vamos a ver, es posible que esas medidas sean un paño caliente o un mal menor para las familias hipotecadas con el banco de Santander, pero de ahí a que lo hayan hecho porque les parte el alma ver a esa pobre gente que no va a tener dónde caerse muertos, va un gran trecho. Lo que no nos dice el señor ese, del que no recuerdo el nombre, es que, como se consideran más listos que la media de la ciudadanía, se han dado cuenta antes que nadie de que se van a quedar con un montón de pisos y, lo más probable , es que se los tendrán que comer o mal vender, dado cómo está el patio de la venta de viviendas. Además de quedarse con el piso, dejan de cobrar los plazos de las hipotecas y no hace falta ser economista para darse cuenta de que con la venta de los pisos no van a cubrir lo que prestaron ni sus intereses. De esta otra forma se aseguran el cobro de los intereses, que menos da una piedra, se quitan en parte el marrón de los pisos y, de paso, pretenden quedar como Dios y atraer más clientes.

Veo que los especialistas en cinismo no solamente son los políticos de alto copete, sino también algunos de los señores de la usura. Como se ven por encima de los demás mortales nos consideran tontos o se piensan que vamos a tragarnos todo lo que dicen. Cómo se atreven a hablar de sensibilidad esos tiburones de la usura con las pedazo fortunas que se han amasado jugando con los ahorros del personal de a pie. La sensibilidad, señores míos, no se predica se demuestra poniendo dinero de verdad para promocionar el empleo, cambiando el sistema hipotecario... aunque eso suponga que en un tiempo ganen 500 cuando preveían ganar 1000, porque con esas otras 500 bien empleadas hay gente que podría salir adelante, lo cual a la larga también les favorecería a ustedes. Pero ya sabemos que para ustedes el no ganar una pizca de lo habían planeado es algo insostenible.

De todos modos no nos vengan con historias que resultan insultantes para la inteligencia media del personal. Se trata de que van a tomar unas medidas para no tener pérdidas o para hacerse publicidad  y si, de paso, dichas medidas pueden resultar beneficiosas en algo para el cliente, díganlo claramente: yo no pierdo y a tí te quito un vuelta del torniquete, pero nada más. Finalmente me atrevo a sugerirles que le abran expediente al que inventó lo de vestir de sensible al banco, por difamarles y ponerles un título tan inadecuado, a ver si se ha pensado que esas fortunas se amasan teniendo sensibilidad con los pobres que no pueden pagar intereses.

A VUELTAS CON LA XENOFOBIA

Después del atentado de Oslo se ha puesto de nuevo en el candelero el tema de la xenofobia.Se habló de ello con lo de Berlusconi, con los partidos de carácter populista de Europa, y, más en casa, en las elecciones municipales en Cataluña. Según algunos estudiosos del tema, esto no supone una vuelta al fascismo sino que viene a ser una reafirmación de la identidad y, a la vez, una defensa de lo propio. Todo lo que venga de fuera, ya sean inmigrantes, ya sea la unión europea o cualquiera de los efectos secundarios de la globalización -como la deslocalización de empresas, la interculturalidad, las transnacionales...- son los culpables de la crisis, del paro, de la inseguridad o ponen en peligro el bienestar de los ciudadanos. Lo peligroso es que esto parece que va a más y que, según estamos viendo, a ciertos líderes políticos se les está calentando la boca y, lo que es peor, a algún que otro fanático se les está yendo la mano en eso de la defensa de sus convicciones patrias.  La pregunta que se plantea en el fondo de este fenómeno es de dónde viene este sentimiento de rechazo a lo  diferente y, sobre todo, ese afán de convertir al de fuera en el chivo expiatorio de todos nuestros males.

Desde que estamos en Quintanilla he ido observando detalles curiosos en la forma de comportarse de las vacas cuando están en manada. En estos días que hemos pasado allí  he observado otro detalle más que me ha hecho recapacitar y quizás me hayan dado alguna pista al respecto, y no es broma. Me explico. Un vecino tiene una cantidad respetable de vacas. Unas las suelta al monte, otras las mantiene en prados lejanos y para las que necesitan más cuidados tiene un cercado al lado de nuestra casa en el que las tiene cerca, a refugio y las saca a pastar dos veces al día. Hace poco observó que una de las vacas que estaba en el monte andaba algo pachucha y la unió al grupo de mis vecinas. En uno de los paseos que solemos dar después de cenar vimos a esa vaca andando sin rumbo cuando el resto del grupo llevaban ya más de una hora en el cercado para pasar la noche. A la mañana siguiente le dije al dueño que habían dejado una vaca suelta y me contestó que suele dejarla fuera porque a la pobrecita la cornean las demás y no le dejan dormir. Al día siguiente estaban pastando en los alrededores del pueblo y pude ver cómo una vaca mayor corneaba a la pobrecita porque se había puesto a pastar con las demás del grupo, como si estuviera apestadita o si fuera a robarles la hierba. La he visto dormir fuera del cercado varias noches y siempre va alejada del grupo cuando las sacan a pastar. Son muy puñeteras las vacas, me dijo la dueña, cuando se han acostumbrado a vivir juntas no admiten que ninguna se meta en el grupo y si echan en falta a alguna de las suyas se enfadan. 

Algo debemos tener en común con ellas. Son vertebrados, mamíferos y viven en manada. Nosotros también aunque nuestras manadas sean mucho más complicaditas. Claro que nosotros, se supone, tenemos otra cosita más que parece que nos hace diferentes porque, según parece, no nos conducimos por el instinto. Solo que hay veces en que personas o colectivos se olvidan de esa cosita y se conducen por instintos. Es fácil que llevemos algo de esto en la genética, pero  además somos racionales, sociales, animales políticos -según Aristóteles-, tenemos afectos... Todo ello ha colaborado en que hayamos hecho historia, hayamos ido creando la técnica a través de los siglos y no nos hayamos quedado reducidos a mera naturaleza. Esos congérenes nuestros que se dejan dominar por esos instintos se quedan al nivel de mis vecinas las vacas o de los mamíferos en general. Se comportan como primates, aunque estén rodeados de aparatos de última generación y, lo que es peor, pretenden imponernos al resto la ley de la manada a costa de lo que sea.

lunes, 25 de julio de 2011

ARQUITECTURA, ESCULTURA Y PINTURA MADE IN NATURA



Hemos estado una semana en Quintanilla y en nuestros paseos por los parajes más ricónditos del Alfoz de Sta. Gadea nos hemos encontrado estas joyas de la naturaleza. Justo cuando estábamos en pleno paseo comenzó a echarse la niebla, lo que aportó al espectáculo un ambiente misterioso para completarlo. Desde las oquedades de las rocas, que según los entendidos esconden signos de habitabilidad en el paleolítico, hasta las estatuas que se erigen imponentes en medio de los prados, nos hablan de unos maestros artífices que han ido moldeando y pintando la blanda roca arenisca a lo largo de los siglos sin prisa y en silencio: el agua, el viento, el hielo y el sol. Debajo de esas figuras -el gorila sentado, la avestruz, el lagarto gigante, las almenas...- el suelo y el subsuelo es de la arena que las inclemencias metereológicas han ido arrancando a la roca. 

A parte de disfrutar del paisaje y del paseo, he ido pensando en un cierto paralelismo entre el proceso de creación de estas figuras y nuestras vidas. Visto ya desde cierta distancia de nuestro nacimiento, a uno no le queda más remedio que reconocer que no se ha ido forjando su personalidad solamente por su carácter, por los proyectos o ideas que le movieron, por los apoyos y la educación recibidos... Hay siempre "inclemencias" imprevistas que nos van moldeando y, a veces, van arrancando girones de nuestra vida, pero también son parte creadora de lo que hemos llegado a ser, aunque en su momento nos hayan producido dolor. Por otra parte, las "condicones metereológicas" de la historia nos han podido obligar o han llegado a provocarnos para que nos amoldáramos a ellas. Y es que no dejamos de ser nunca parte de esa misma naturaleza, aunque en el trajín diario nos olvidemos de ella. Os dejo aquí fotos de María para que disfrutéis con ellas como regalo de la naturaleza, que lo suyo le ha costado forjar esas joyas.