jueves, 13 de febrero de 2014

A vueltas con la ley del aborto

Hace falta valor, o cómo será las demás!!
Hace años, cuando la conferencia episcopal española militaba en el PP para echar a ZP, una de las armas arrojadizas que utilizaron con mayor contundencia fue la de la ley del aborto, por lo que les dediqué a los monseñores un post. No hace falta ser un listillo para percatarse de que la movida montada por el Sr.  Ruiz Gallardón, en nombre del gobierno, no deja de ser el pago de la factura por los servicios prestados. Parece ser que el recibí estaba firmado desde el programa electoral. Al este ministro se le acaba de ocurrir una estupidez impropia de su mente privilegiada, o sea, del numerito de la votación famosa a golpe de papeleta ha deducido que la ha ganado porque es la voluntad soberana del pueblo español, tela. Creo que aún es más impropio de su demostrado talento el pensar que nos lo íbamos a creer a pies juntillas. Al mismo tiempo se han dicho auténticas burradas, completamente injustas, referidas a las mujeres que han abortado desde sus bancadas en el hemiciclo.

Una vez más habrá que recordar, no solo a los obispos sino también a la derechona recalcitrante que gobierna en el PP, que el defender la vida no tiene nada que ver con perseguir y condenar a las mujeres que se han visto obligadas a abortar, porque no creo que ninguna lo haga por gusto. Apostar por la vida quizás tenga más que ver con solucionar los problemas de alimentación de un alarmante número de niños españoles, buscar salidas para esas familias que ya no tienen ni con qué ni dónde vivir, invertir para que la sanidad y la educación llegue a todos en condiciones óptimas... y más asuntos de este pelo. Según los argumentos de las señorías del PP, los auténticos asesinos son los banqueros o los magnates de las finanzas que están provocando esas situaciones inhumanas o los empresarios que se aprovechan de las reformas, que sus señorías les han puesto en bandeja para despedir o bajar los salarios a su antojo.

Por otra parte, cuando hablan de salvar una vida habría que preguntarles ¿Qué vida, qué tipo de vida merece la pena vivir? ¿La vida de los hijos de unos yonkis, o de una prostituta que van a acabar abandonados dando tumbos de institución en institución? ¿La vida de un niño fruto de la violación de un marido maltratador o alcohólico que le va a amargar la infancia o le puede dejar marcado para el resto de sus días? ¿ La vida de los hijos de unos adolescentes alocados de familias problemáticas que no saben distinguir si su abuela es su madre? ¿Y, por qué no, la vida del hijo o la hija que no ha  probado ni un gramo de cariño porque su madre es una niña bien y pija a la que la familia le obligó a tenerlo y luego le ha tapado la boca con dinero o con caprichos? ¿Les gustaría a sus señorías haber nacido totalmente deformes? 

A lo largo de mi vida laboral y de voluntario he convivido con gran cantidad de hijos e hijas no deseados o tenidos porque no había más remedio. La mayor parte de las historias que he ido contando a lo largo de este blog son de ellos y de ellas. Es uno de los peores males que he conocido y tiene muy pocas posibilidades de superarse. El nacer no deseado es una garantía de infelicidad que marca de por vida. El bebé sabe de sobra que no es querido. Nadie se lo ha dicho pero él lo está sintiendo desde el seno y lo sigue mamando y lo lleva indeleble en su subconsciente. 

Sr. Ruiz Gallardón una vida que no es querida y que no es digna, no es vida, es una muerte en vida. Con su ley no se arregla nada, se sigue condenando a malvivir de por vida a muchos inocentes, hágame caso, que lo sé de muy buena tinta.