jueves, 30 de abril de 2015

Catecismo para el PP

Mariano Rajoy, a raíz de querer pasar con zancos por encima de la pila de casos de corrupción, hizo una broma con los suyos diciendo que en esta legislatura les había pasado de todo. A continuación rectificó diciendo que no debería haberlo dicho por si aún pudieran tener más sustos. Pues, por si tuviera pocos, aquí tiene el último que le viene de un supuesto aliado. La conferencia episcopal española ha tenido una reunión en Avila la semana pasada y ha sacado a la luz toda una declaración sobre la Iglesia al servicio de los más necesitados. Al parecer sus eminencias se están convirtiendo o les han tocado a arrebato para que se conviertan al "franciscanismo papal". Lógicamente los cambios de sillones que se han dado últimamente están facilitando dicha conversión. Y es que, aunque todos los mitrados están bajo el mismo título, no es igual que estén al frente unos que otros.

El caso es que los obispos se han despachado a gusto. No es que nos hayan descubierto nada nuevo. Como es habitual en ellos, son los últimos en darse por enterados y nos han puesto por escrito lo que los mortales de a pie estamos hartos de comprobar día tras día. Pero lo importante es que no se han callado ni han puesto paños calientes ni nos han intentado distraer con cortinas de humo cargadas de moralina barata. Creo que no les quedaba otra después de lo que llevan publicando desde hace tiempo Cáritas y otras organizaciones católicas sobre la situación actual. Dan un repaso a la supuesta recuperación económica, a las insostenibles diferencias sociales que se están produciendo, al desastroso panorama laboral, a la corrupción, a la exigencia de dignidad en la política, a la necesidad de mantener el estado de bienestar, al trato de los inmigrantes...
Y lo más importante: ¡piden perdón! Reconocen públicamente que no han actuado a tiempo. Desde mi humilde punto de vista es lo más importante del documento, porque lo demás ya lo sabíamos. Parece ser que empiezan a llegar, aunque algo tarde, hondas del terremoto eclesial cuyo epicentro está en Roma, porque este detalle sí es del más puro estilo de Francisco.

Así que a Mariano y al PP les han leído el catecismo, porque los obispos dicen que con su declaración no hacen política, sino que dan orientaciones a sus fieles. Ahora les tocaría poner en práctica esas orientaciones, no para que las usen con intenciones electorales sino para que las vayan poniendo en práctica, que para eso se dicen creyentes, o no? Como buenos seguidores de la Iglesia podrían tomar ejemplo de los jerarcas, a los que tanto recurren cuando les conviene, y tendrían que dar la cara públicamente, como han hecho éstos, pidiendo perdón al personal por todas las mentiras que nos han soltado, por toda la basura que están ocultando y por todos los desaguisados que están permitiendo que se den en aras de los intereses de los más poderosos. En fin, no creo que lo verán nuestros ojos.