lunes, 20 de junio de 2016

¿De qué Grecia hablamos, señores candidatos?

Mitstakis, Nueva Democracia
Mariano y Rivera siguen en sus argumentos basados en el descrédito e incluso en la  mentira. En campaña, como en la guerra, todo vale -parecen decir- por lo que aplican al pie de la letra el famoso refrán de "calumnia que algo queda". Ya estamos hartos de que con esas sinsorgadas sigan insultando a nuestra inteligencia. Parece que Rajoy ha redoblado lo de Venezuela y lo de Grecia como grandes argumentos para asegurar los votos de indecisos, miedosos o ignorantes. Ahora bien lo que no se ha dado cuenta al echar en cara a los chicos de Unidos Podemos su afinidad con el actual primer ministro griego, es que el problema de los griegos no es el señor Tsipras, sino los que desmantelaron el estado griego a golpe de corrupción.

Samarás, PASOK
Los ciudadanos de a pie, que pagamos religiosamente nuestros impuestos, también podemos decirle a Mariano que el estado griego fue a la quiebra y tuvo que ser rescatado, no por las políticas de los dirigentes actuales sino por la corrupción que propiciaron los dirigentes de Nueva Democracia y del Pasok. Parece que le señor presidente en funciones no quiere hablar de corrupción ni en debates ni en campaña, sobre todo de la de sus correligionarios, pero ésta existe aunque no quiera admitirla en público. Y los millones que se han llevado los corruptos de todo pelo político y sus adláteres han volado y aún no sabemos cuántos agujeros quedan por descubrir. A lo mejor, ahora que ya no tiene mayoría absoluta, quiere reeditar un gran pacto y yo, al menos, me echo a temblar, por si resulta que con ello montan algo parecido a lo que hicieron los dos grandes partidos griegos, cuyos resultados no explica nadie y ahora solo se fijan en ese incauto que tuvo el coraje de intentar reanimar el cadáver que le pusieron encima de la mesa y, para más inri, han acabado echándole la culpa de haberle matado.
Papandreu, PASOK

Sí señor Rajoy, no queremos gobiernos como los griegos que se comieron las arcas del estado y trampearon las cuentas para entrar en el euro. Y aquí estamos corriendo unos riegos parecidos por más que ustedes y los del PSOE, que también tienen lo suyo, se nos presenten como los sensatos, los moderados o los buenos de la película. No sé si esos que usted llama radicales serán peligrosos o no, el tiempo lo dirá. Si ganan tendrán que cargar con su herencia que, con un poco de suerte, espero que no sea tan grave como la de los griegos.
Karamanlis, Nueva Democracia
Sin embargo sé que ustedes son los peligrosos, como los señores de esas fotos lo fueron para Grecia, porque nos están desmantelando lo mejor que teníamos y ahora nos vienen con que eso está dando sus frutos -aunque aún no sabemos quiénes se los están comiendo- y porque han propiciado toda una red de mangantes y corruptos intentando taparlos y, de paso, se han aprovechado de ellos.


domingo, 19 de junio de 2016

Días de monte 27

El sábado pasado tuvimos la suerte de poder hacer la salida de despedida de esta temporada, que ha sido un tanto escasa en escapadas. Nos dirigimos a dos cumbres menores que marcan la muga entre Dima y Areatza, Urrekoatxa e Ilunbe, partiendo del barrio de Lamindao, un bucólico entorno que está en medio de ellas. Dejamos el coche entre el cementerio y un caserío de tipo antiguo muy bonito y comenzamos por el Urrekoatxa. Enseguida nos situamos en el que suponíamos era el único camino a seguir de por aquellos alrededores, porque las instrucciones que había descargado Juanjo no aclaraban nada. Al dejar atrás el último caserío -más bien chaletazo de imitación a caserío- tuvimos un incidente con un perro que andaba suelto. Cuando nos vio siguió andando a nuestro lado tan amigo, pero un cachorrillo, que cabía en una mano, se había alejado y estaba en el borde del camino. En ese momento se erigió en protector del enano y se puso como una auténtica fiera, así que me tuve que plantar ante él bastón en ristre.

Siguiendo el único camino que parecía transitable nos encontramos con tramos llenos de hierba y daba la impresión de que por allí no había pasado nadie desde las guerras carlistas, pero no nos quedaba otra porque si no tendríamos que hace el cabra por las rocas. Acabamos con los pantalones calados rodeando el roquedo de la cumbre hasta acabar en la pista que da acceso a las antenas que se ven en la cumbre. Es curioso porque parece que este montón de rocas puestas al tuntún pero está en el centro de de dos espacios impresionantes. Por la parte de Dima todas las cimas del Aramotz, y a los pies el barrio de Indusi que inicia la subida al Gentilzubi y a Balzola. Por la de Areatza todo le paredón de Lekanda y Axular y la cara del Gorbea por Atxuri. Hacia el este el puerto de Dima con el Sabigain de fondo y al oeste se abre el valle de Arratia hacia Bilbao. No es de extrañar que lo hayan usado para poner antenas.

Volvimos hasta el barrio de partida y nos encaminamos hacia la cima de Ilunbe. Al coger la desviación que llevaba a la cumbre, nos llamó la atención la cantidad de coches que había en una de las edificaciones; luego vimos a la bajada que estaba anunciada en la carretera general. Bonito sitio para una escapada. Comenzamos, por indicación de un lugareño, por una pista amplia, que al poco tuvimos que dejar para meternos en otra maraña de hojarasca y hierbas crecidas para terminar de empaparnos. En medio del arbolado, que cubre toda la ladera, nos encontramos con un claro asilado del mundo, repleto de helechos que nos llegaban a los sobacos. En la cumbre disfrutamos del panorama y del roquedo cubierto por un encinar, además de los bocatas de rigor. Fue una agradable despedida de la temporada ya que ahora vienen las vacaciones, el calor y otro  tipo de actividades. Hasta la próxima, quedan estas fotos.