jueves, 12 de septiembre de 2019

Sr. Iglesias...por favor.

Dicen que el hombre es el animal que tropieza dos veces en la misma piedra. En la primera usted se adjudicó de entrada la vicepresidencia y exigió, sin haber acordado nada, los principales ministerios y hasta el control del espionaje. Solución, la derecha se llevó el gato al agua. Hoy en día usted cuenta con un respaldo de votos notablemente inferior al de entonces, a más de haber sufrido abandonos y escisiones. No sé si es consciente, o no quiere verlo, que su fuerza se asienta sobre un terreno poco sólido dependiente de los vaivenes de los grupos componentes del universo Podemos. En una carta, que le dirigí tiempo ha, le hacía observar que dicho conglomerado se me antojaba a un hormigón con mucha grava, poco hierro y escaso cemento. Una fórmula ideal para que el edifico se venga abajo al menor movimiento del terreno.

Hoy de nuevo se empeña en meterse en vicepresidencias, ministerios, etc, si no usted en persona sí sus largos brazos. Yo no he votado a Podemos para que gobierne, porque no está para eso, según mi opinión. Su función está en que el gobierno socialista sienta constantemente su aliento en el cogote para que no deje de cumplir hasta la última coma de lo programado. Si se escora a derecha, como es habitual, usted y Podemos tendrán una buen regalo para seguir peleando por el control de la izquierda. Si ustedes se juntan en el gobierno del PSOE y éste la caga, ustedes se irán con él al fracaso. Aunque previamente se vayan montando una crisis de aquí te espero, acabarán pringados y pagando la factura del desprestigio. 

Tal como todos nos tememos nos van a obligar a volver a votar para seguir con la misma movida, voto arriba voto abajo. Sin embargo nos tememos que puede dar de nuevo la oportunidad a esa "España suma" a que se hagan con el poder. Si esto fuere así, espero que, por una elemental decencia, usted, no digo que dimita, sino que desaparezca de la política por el bien de la izquierda, de España, de su salud y hasta por el buen nombre de sus hijos. 

Usted se ha ido dando varios tiros en el pie -se lo recordé en otras entradas de este blog-, pero éste puede se de arcabuz y llevarle por delante. También le hablé en otra carta que tuviese cuidado con el personalismo del que hizo gala desde el principio, a pesar de presidir una organización asamblearia por antonomasia y, mire por dónde, en qué enroque absurdo nos ha metido. Me temo que de la misma manera que catalizó las fuerzas del 15M y otras de izquierda en Podemos vaya a provocar que se atomicen de nuevo con fracasos de este estilo. 

Soy consciente de que en esta ocasión he sido más beligerante que en otras, pero no he podido contener el cabreo por lo que estamos viendo y temiendo. Ya sé que en esto soy un don nadie y que desde sus alturas políticas no tendrá en cuenta mis consideraciones aunque se han ido cumpliendo inexorablemente. Nada más deseo que ésta última no se cumpla. Sin más, salud y república.