viernes, 8 de abril de 2022

Senderismo en Barakaldo


Quiero abrir una nueva sección dedicada al senderismo organizado desde el ayuntamiento de Barakaldo a través de los centros de mayores del municipio. María y yo ya llevábamos un año participando. En ese tiempo la iniciativa tuvo un éxito enorme y se tuvo que proceder a crear grupos más pequeños porque era inviable un grupo de más de cincuenta viajando y caminando juntos. En eso llegó la pandemia y " mandó parar". En la medida en que se fue permitiendo se fueron  formando 
grupos pequeños. Nosotros estamos en uno de siete u ocho personas que llamamos "Hoberenak". Por fin en febrero el ayuntamiento nos convocó para retomar el programa. Se formaron dos grupos, lunes y martes, pero las salidas serían las mismas. También se formó un grupo motor encargado de programar las salidas, de organizar actividades conjuntas de los dos grupos y supervisar la marcha del programa, en el que participamos.


María y yo estamos en el de los lunes. Yo me encargo de dirigir las salidas y hay otras compañeras del grupo motor que se encargan también de la buena marcha del programa. Hicimos dos primeras salidas par irnos conociendo a los santuarios de los caminantes de Barakaldo: El Regato y Santa Águeda. Las salidas están programadas cada quince días y se llevan a cabo haga sol, llueva o nos lleve el viento. Somos así de chulos. Una vez más la mayoría del grupo son mujeres, tanto en el general como en el pequeño, del que soy el único representante masculino. 


En la tercera salida nos atrevimos con el Serantes. Fue un día de viento endemoniado y en la cumbre daba la impresión de que nos llevaba. De todos modos, pudimos disfrutar de la inmejorable visión que ofrece esa pequeña cumbre dada su posición privilegiada. Subimos suave suave por la carretera aunque algún animoso tomó los atajos empinados de algunas zonas. Lo principal fue el buen ambiente. Como en ediciones anteriores, nuestra animadora Nieves propuso quedarse a comer en la escuela de hostelería de Santurtzi y ocho animosos se apuntaron. En la siguiente salida fue Nati la encargada de llamar al restaurante de Muskiz y esta vez se apuntó la mitad o más del grupo. 

La cuarta consistió en recorrer la orilla del Barbadún desde la playa de La Arena hasta la ferrería de El Pobal. Después regresamos a Muskiz para tomar el bus de vuelta y para la comida. Es un recorrido interesante, empieza desde las dunas y la marisma y va descubriendo rincones poco conocidos de la zona. El problema está en que la mitad del recorrido está presidido o amenazado por el monstruo de Petronor. En el magnífico entorno de la ferrería comimos algo y vuelta para atrás. El ambiente sigue siendo estupendo. Nos vemos en la próxima del día venticinco, que están las vacaciones a la vuelta de la esquina.

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