sábado, 13 de junio de 2009

A LOS SIN VOZ

Leonardo Boff titula su anterior columna "¿Quién escuchará la voz de las víctimas?" Se refiere a los 172 países, sobre todo a los más empobrecidos, que han quedado excluídos de las decisiones a tomar ante la crisis mundial cuando entre ellos están los principales paganos. Sólo han sido 20 los elegidos, no para buscar una alternativa sino para dar continuidad al sistema que nos ha metido en este callejón que parece no tener salida y que amenaza acabar con todo. Me he acordado de unas variaciones que escribí sobre el salmo 128 y quiero traerlas hoy a aquí, por aquello de que solamente nos queda la esperanza.



SALMO 128


Mucho me han explotado desde que me descubrieron
-que lo griten a una los países del Sur-
mucho me han esclavizado desde que me colonizaron,
pero aún no han acabado conmigo.

Sobre mi espalda araron surcos profundos,
devoraron mis entrañas, exprimieron a mis gentes.
Y luego me abandonaron, como tierra baldía,
al hambre, a la ruina y al exterminio.
¿Cuándo podremos romper esta cadena de miseria?

Dios, tú que eres justo, avergüenza a los explotadores.
Haz que caigan sobre ellos las ganancias que nos han arrancado,
que la deuda que nos reclaman sea fuego que arrase sus especulaciones,
que sólo cosechen para sí la vaciedad y la miseria que han provocado
con sus rapiñas.

El Señor está con los que siembran solidaridad en nuestra tierra
y la riegan con su sangre y con el sudor de su entrega.
Bendícelos, Dios nuestro,
para que sus semillas den a luz un futuro de vida y esperanza
y todos nuestros pueblos celebren unidos tu salvación.

Os bendecimos en el nombre del Señor.

1 comentario:

  1. Gracias por este salmo que nos saca de las miserias de nuestras preocupaciones.

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