martes, 2 de diciembre de 2025

Lunes de senderismo 52


 1 de diciembre. Como quien no quiere la cosa se nos está esfumando el año. Hemos disfrutado de una mañana con escarchas y frío matutino, pero con sol en la mayor parte del recorrido, toda una gozada para caminar. Este lunes dicen que ha sido un paréntesis entre frente y frente, y creo que lo hemos podido disfrutar como desquite de la calada del lunes anterior. Por lo visto el encargo de Nieves ha dado un magnífico resultado.


El itinerario que se nos proponía para hoy va desde Zamudio hasta Larrabetxu. Estábamos 26 personas ya preparadas para bajar al metro. Antes he recordado a los y las más veteranas el paso del arroyo que está junto al caserío más antiguo de Bizkaia. Siempre ha sido algo dificultoso, pero hoy con las lluvias anteriores bajaría con más caudal de lo ordinario, lo que podría obligarnos a dar marcha atrás. Se aceptó la propuesta de saltar esa parte del trayecto bajándonos en la estación siguiente a Zamudio que da paso a los terrenos del Athletic. Hemos hecho una pequeña parada en la plaza de Mikel Zarate para reagruparnos. Es en ella donde solemos hacer parada y fonda, pero hoy acabábamos de empezar y no era hora.


Hemos bajado por la carretera hasta la desviación marcada por el GR y que nos lleva directamente hasta Larrabetxu. Hemos disfrutado de un primer tramo asfaltado, pero una vez pasados el picadero y las caballerizas - que se han ampliado bastante desde la última vez que pasamos por allí- se acabó lo que se daba: charcos, barrizal, arroyuelos a saltar... hasta terminar la subida que desemboca en la carreterita rural que lleva a Gaztelumendi desde el centro del pueblo. Habrá que programar una visita a ese lugar histórico de una de tantas batallas cruentas de la guerra civil, en la que bombardearon el  polvorín y achicharraron a los gudaris.

Después de dudarlo un poco optamos por tomar la dirección al centro del pueblo. Tras un corto sube y baja llegamos a la ermita de S. Bartolomé donde se celebraban las juntas y allí en los supuestos bancos para los delegados, alineados en semicírculo, dimos buena cuenta de las viandas habituales. Antes de bajar, las fotos de grupo, momento que se aprovechó para informar de la posibilidad de hacer una comida de grupo en El Regato y que los y las interesadas se vayan apuntando. A su vez, los árboles del entorno gozaron de un gratuito y profuso abonado. 



A poco de entrar en Larrabetxu tomamos la carretera hacia Lezama que goza de una protección para caminantes ya que es un paso obligado del camino de Santiago. Hacia las 13 horas ya estábamos en el tren de vuelta, excepto 9 de los habituales que se quedan a comer. En total han sido unos 11 kms de recorrido que nos han sabido a gloria.

jueves, 27 de noviembre de 2025

¿Independencia judicial?... ¡Anda ya!

 


Yo he firmado un documento en reprobación del tribunal del supremo que ha ejecutado la parodia de juicio al fiscal general. Fue calentando máquinas el juez instructor no aceptando ningún testimonio que favoreciera la inocencia del fiscal. Luego planeaba en el aire la advertencia del enviado del maligno a la política española, Miguel Ángel Rodríguez: "va palante". Está claro que ya tenían preparada la encerrona, más bien la lobera. Todo comenzó con un gran ruido mediático a raíz de las mentiras del susodicho, que apoyado por los manos blancas, los abogados de Madrid, que apestan a alcanfor, el abogado del delincuente confeso -ciudadano particular enredado en la política y llevado de la mano del susodicho- consiguieron meter a la víctima en ese callejón largo, pero sin salida, de un proceso con unas intervenciones de llorar, que desemboca en la  plaza final donde la víctima queda indefensa delante de sus cazadores que disparan sin piedad hasta hundirle en la miseria. O sea, que estaba condenado desde antes de que el asunto saliera a la luz y los jueces carcas del tribunal le esperaban con las escopetas bien cargadas.


Ahora resulta que, en un abrir y cerrar de ojos, se publica su condena sin ninguna sentencia razonada y que, de golpe, en vez de la ponente a la que le correspondía redactarla aparece el presidente del tribunal y se la quitan de en medio. Entre tanto nos enteramos que uno de los jueces había sido el profesor de la tesis doctoral del abogado del ciudadano particular, que tres de ellos habían dirigido cursos de la abogacía de Madrid que era parte de la acusación... Por su parte, la faraona madrileña no ha perdido ripio para proclamar que era un juicio contra Pedro Sánchez que ha cometido la osadía de intentar hundir a su ciudadano particular. O sea que entre todos lo mataron...


Creo que habrá que diseñar otro tipo de togas para el supremo que tenga la tela más gruesa y estén más cerradas, porque debajo de ellas ya no se puede contener una buena cantidad de sistema podrido y ya están llenando el ambiente público de olor a podredumbre. No es de extrañar que esos tipejos encumbrados en sus tronos y arropados por sus familias, de jueces de toda la vida, o por sus camarillas, se alcen en armas contra leyes que permitan alcanzar esos puestos a cualquier ciudadano que demuestre la competencia suficiente para ejercer esos cargos. No pueden admitir que les muevan ni lo más mínimo el sillón o que les hagan la competencia a sus hijos o a sus acólitos. Ya lo dije en otra ocasión: la derecha no necesita abogados, tiene jueces. Ahora que estamos en el 50 aniversario de la defunción oficial de su excelencia, nos podemos echar las manos a la cabeza. Creíamos que ya todo había acabado, pero aún, después de tanto tiempo, tenemos que aguantar esto. Lo chusco es que no se les puede tocar porque atentamos contra su independencia y ¡socavamos los fundamentos de la democracia! Manda  huevos. 

jueves, 20 de noviembre de 2025

¡¡Por el amor de Dios, dejen de airear la mierda!!

 Estoy ya más que harto, y me temo que no soy el único en este país, de estar presenciando día tras día el intercambio de basura, o fango como lo llaman ahora, entre los partidos políticos. Esa técnica de querer ganar votos a costa de tirarse a la cara y en público los frutos podridos del almacén de enfrente, hace cada día más daño a todos los ciudadanos y a los propios partidos que protagonizan semejantes batallas ¿Cuándo van a dejar de airear la mierda? ¿Cuándo se van a dar cuenta de que en ese plan todos van a acabar manchados y van a resultar impresentables ante los que les han puesto en esos cargos con sus votos? Y ese no es solo el principal problema. Cuando se airea la mierda se crea una atmósfera irrespirable y lo único que se consigue es que los ciudadanos se tapen la nariz, se cabreen y acaben diciendo lo lógico: la política es una mierda, todos los políticos son unos aprovechados y suma y sigue. Luego vienen las abstenciones en las elecciones, el alejamiento, la desconfianza... Y acabo de oír en la radio unas estadísticas que vienen a ratificar lo que he advertido desde hace tiempo en algunas entradas de este blog y que ponen los pelos de punta a los que nos la jugamos para acabar con el régimen franquista. Ahora resulta que están aumentando, sobre todo entre los jóvenes, los que aprueban o quitan importancia a la dictadura de Franco. Lógico, si la democracia se reduce a echarse mierda unos a otros, mejor es que venga otro que barra con todos a golpe de dictadura o de medidas de ultraderecha.

Señor Feijoo y sus acólitos, señor Sánchez y los suyos, la mierda ni se tapa ni se airea ¡¡se gestiona!! Si se tapa acaba oliendo y se consigue que el ambiente sea irrespirable cuando se le quita la tapa, igual que cuando se airea. Lo que procede es reducirla ordenadamente en contenedores, seleccionarla y meterla en vertederos o estercoleros debidamente sellados y preparados para su posible reciclaje. O sea, dígase de cárceles, programas de rehabilitación o, simplemente aislamiento social o imposibilidad de volver a ejercer cargo público. Es inevitable, por más medidas que se anuncien o se tomen, que el que esté dispuesto a liarla lo consiga, porque incluso aquel colaborador en el que se ha puesto toda la confianza puede resultar un Judas y nadie se entera hasta que viene la UCO. Pero no vamos a tirar todo el cesto de la fruta por unas cuantas manzanas podridas: ni todos los políticos son corruptos, ni todos los religiosos o los entrenadores de menores son pedófilos, ni toda una familia es ladrona porque su padre haya robado, ni todos... y así sucesivamente. Lo dicho, por el amor de Dios o de lo que más les importe, dejen de airear la mierda, gestiónenla.

NOTA: En esta entrada no voy a poner ninguna foto para que todos se den por aludidos y para evitar que huela mal.

martes, 18 de noviembre de 2025

Lunes senderismo 51


Lunes 27 de noviembre. Dieciséis valientes nos dimos cita para la salida más típica y esperada del otoño, sin hacer caso a los pájaros de mal agüero que nos amenazaban con volver empapados hasta la ropa interior. Nos hizo un tiempo estupendo para caminar: fresco, pero no frío, con alguna lluvia suelta hasta que arrancó a llover en serio justo cuando pusimos el pie en Ubide. El comienzo de la comida estuvo amenizado por el tamborreo de la lluvia en la chapa de la cubierta del frontón.


Comenzamos con mal pie a cosa de sacar billetes. A mí me habían dicho por teléfono que el chófer podía cobrar, pero el de turno prácticamente nos mandó a la taquilla. Cuando bajamos algunas nos avisaron de que ya se podía pagar con la barik, cosa que hicieron y resultó ser verídico. El señor conductor se tomó la cosa con calma y sosiego, solamente subieron al bus seis personas de las que cuatro eran estudiantes con sus maletas de vuelta a la universidad. Claro ya se les había acabado el fin de semana. El buen humor, los chistes y alguna canturriada presidieron durante todo el día la marcha, así que el conductor estaba de lo más entretenido con nosotros. El sol nos recibió en Barazar, mientras mi hija me llamaba alarmada para echarme la bronca, a ver cómo se me ocurría ir al monte con la cantidad de agua que estaba cayendo. Es posible que más de uno o de una que se quedó en casa pensaría lo mismo.


Comimos tranquilamente el bocata en el área de Saldropo. Justo cuando comenzamos a retomar la marcha comenzó a llover. Uno cero, el tiempo no nos había chafado la parada. Decidimos tomar el camino directo hacia Otzarreta en vez de dar la vuelta por la Calera, pero no habíamos andado cien metros y, para chasco, dejó de llover hasta el final. El camino de desvío al hayedo a través de las campas estaba muy mejorado, así que no tuvimos ninguna dificultad. Por las fotos del wahtsap se puede comprobar que el entorno estaba espectacular. Después de un buen rato, como es de rigor, de fotos, abrazos a los árboles y paseos arrastrando hojas secas, tomamos la pista a Ubide, que no está exenta de algunos tramos más o menos duros. De todos modos no nos dispersamos mucho. Un poco antes de llegar al pueblo la pista se hace llana acompañando a un pequeño río y en ese tramo disfrutamos de nuevo de un espectáculo similar al de Otzarreta, por las hayas que estaban al borde, junto con otros árboles de ribera que también se estaban tiñendo de otoño.


La comida transcurrió con tranquilidad y con algún que otro pase de vino demás detalles a compartir. No hizo el frío que se podía esperar en el frontón. La gran mayoría  se fue al terminar al restaurante que estaba abierto y que, según comentó alguno, metió unos buenos puyazos en los precios. Como siempre, algunas se quedaron un tanto retrasadas y hubo que pegar gritos, porque el bus ya estaba en la parada. Todo esto bajo una lluvia intensa, que ya había desaparecido cuando nos bajamos en Bilbao. El viaje de vuelta se hace eterno, pero en este caso sí que acabó bien lleno. No conocíamos la trayectoria de entrada en la villa, así que en cuanto nos vimos en frente de S. Nicolás nos echamos abajo para coger el metro. Quedó pendiente organizar un sanqueremos para ir a la espectacular cascada de la zona de Saldropo, pero eso habrá que dejarlo para más adelante.



miércoles, 12 de noviembre de 2025

¿De qué estamos hablando?


 En estos momentos hay un ruido mediático que aturde e impide mirar, descubrir y fomentar lo que es importante en la vida, tanto la cotidiana de los ciudadanos, como el desarrollo social del país o del mundo. Es fácil responder a la pregunta que abre esta entrada, pero su trasfondo es un reproche por que esas respuestas no tienen nada que ver con lo que se necesita en estos momentos. Estamos hasta el hartazgo de que todo en este país se reduzca a airear trapos más o menos sucios de los bandos políticos, de personajes impresentables que copan horas o páginas de información, de pactos o rupturas, de despropósitos millonarios a cuenta del deporte, de famoseos... Recientemente Cáritas ha sacado a la luz un informe demoledor -aquí se puede leer- de la situación social de España. Consta de más de setecientas páginas y en él han participado un nube de profesores y de estudiosos de la problemática social, lo que le abala una credibilidad sin duda alguna. En él aparece negro sobre blanco la situación real de lo que estamos viviendo y de la que no se habla nada o muy de pasada. Más aún, también queda perfectamente señalado el camino por el que se está abocando a una brecha social -aquí se puede ver el resumen- de una profundidad alarmante, que va a traer consigo el abandono a las clases sociales deficitarias en recursos, al hundimiento de la clase media o, entre otras perlas, al desmantelamiento del futuro de la juventud actual. 


Se señalan en él los factores que están marcando esta cuesta abajo que da la impresión, no solo que es imparable, sino que, con lo que se está haciendo u omitiendo hoy en día, se va a acelerar más llegando a cotas irreversibles. Sin embargo no parece que entre en los planes de algunos partidos políticos esté atajar el problema de la vivienda, porque les interesa mantener el negocio inmobiliario en vez de dar servicio a la ciudadanía. Tampoco les preocupa que haya un excesivo número de trabajadores que están en situación de pobreza severa, ni que los factores provocadores del cambio climático los estén sufriendo más los sectores empobrecidos. En las clases altas se da un hiper consumo de energía, mientras un gran número de hogares españoles no pueden defenderse del aumento de temperaturas ni conseguir librarse del frío en invierno. El mayor  problema es que, si no se habla del tema ni se plantean soluciones, no es por hacer el avestruz, sino que van más allá negando sistemáticamente dichas evidencias, demostradas científicamente y padecidas por los más indefensos. A todo esto los negacionismos siguen ganando puntos y puestos de poder que nos van a llevar a un suicidio colectivo. A no ser que, como dice el Apocalipsis: "llegó la cólera y el tiempo... de arruinar a los que arruinaron la tierra". Pues ya se puede dar prisa el Señor, porque a este paso...

sábado, 8 de noviembre de 2025

Hace falta valor

 


"Ten ánimo, sé valiente, espera en el Señor". Este es el versículo final del salmo 26. Esta sencilla frase siempre me ha tocado por dentro, por eso he seleccionado el título para esta entrada. La esperanza es lo último que se pierde, dice el refrán, pero ¿para qué la queremos, si la dejamos para el final? Es de suponer que es uno de los motores de la vida que se necesita desde el principio. No se trata de quedarse esperando, eso es una espera, que sí es lo último que nos queda. Pero para la esperanza hace falta primero ser valiente y, además, mantener el ánimo según lo define el salmo. Es una descripción que sirve perfectamente para ateos, creyentes, humanistas o militantes de cualquier causa noble. La esperanza es un principio activo en sí y hoy en día nos la están poniendo al precio de las angulas en navidad. 


Es difícil hacerse a la idea de que los movimientos políticos estén volviendo atrás hacia los totalitarismos o al autoritarismo, por decirlo más suave. Uno está intentando favorecer iniciativas o propuestas sociales que mejoren o posibiliten una vida digna para la mayor parte del personal, mientras tiene en el horizonte esos nubarrones ultras que pretenden tragarse todo aquello que suene a ayudas, a oportunidades y servicios públicos, a iniciativas ecologistas o preocupaciones por las consecuencias del inminente cambio climático. Negacionistas, como les llaman, que pueden estar a medio paso de hacerse con gran parte de los gobiernos. Para ejemplo los energúmenos que a nivel mundial están jugando con la vida de las personas, incluso de los menores, como si no tuvieran el menor valor y fueran fichas de una partida a ver quién es más poderoso. 


Si miramos hacia atrás nos encontramos con unas generaciones jóvenes a las que se les niega sistemáticamente la posibilidad de hacer su propia vida a través de trabajos en malas condiciones, con sueldos de pobreza y sin poder hacerse ni con un cuchitril mínimamente digno para vivir. Sin embargo, hay estudios y, sin necesidad de ellos, se puede percibir, que cada día aumenta la proporción de jóvenes que apoyan esas opciones ultras. 

Si giramos la mirada para el otro lado, vemos una población entrada en años que va in crescendo sin querer ser consciente que, con mayor o menor distancia, están acercándose a la puerta de salida. A su costa se está montando toda una industria de viajes, salidas, gimnasios y demás actividades encaminadas a aprovechar ese tramo final en el mejor estado de salud y lo más distraídos posible.


Como en el resto de la sociedad, es una parte minoritaria la que está haciendo de la jubilación activa un aporte de experiencia, de creatividad o de reivindicaciones por una mejora social y comunitaria. Mira por dónde esta minoría es la que demuestra ser valiente y tener el ánimo necesario para perseverar en sus intentos y en su entrega a las causas de solidaridad y justicia que les mueven. Aquí se encuentra la esperanza, en medio de esa gente que es consciente de que es algo minúsculo, pero no ceja de sembrar o de crear redes solidarias y comunitarias. En efecto... ¡hace falta valor! Va por ellas y ellos.

viernes, 7 de noviembre de 2025

Asco y desilusión de ser hombre


He hecho alusión en el título a las palabras de Dámaso Alonso, uno de mis poetas de referencia, en su presentación de Hijos de la Ira, porque en estos momentos me siento igual que él: lleno de asco por la estéril injusticia que se exhibe delante de todos y desilusión de ser hombre a la luz de lo que estamos comprobando que es capaz de hacer un ser humano.
Hace poco tiempo escuché en la radio una noticia que me dejó la sangre hirviendo de indignación y, a la vez, con ganas de llorar de impotencia. Unos soldados israelíes abaten en Cisjordania a un adolescente con la primera disculpa que se les pueda ocurrir, supongo, un guerrillero o algo así del que necesitaban defenderse. Cae herido y lo que se les ocurre es bloquear el lugar para que no pueda entrar ninguna ayuda. Le dejan allí hasta que muere desangrado. Es incalculable la bajeza humana de gente así que se cree superior y omnipotente y deshumaniza a la víctima, por lo que se siente en pleno derecho de hacerle lo que sea. Además de matar a discreción tuvieron el sadismo de procurar que no tuviera la posibilidad de poder curar sus heridas, más aún, le dejaron morir disfrutando de su agonía porque, aunque parezca cruel, hubiera sido mejor darle el tiro de gracia, ya que lo querían matar, para que no sufriera inútilmente. Al parecer no se privaron del gusto de verle morir poco a poco, para que se enteren esa gentuza de palestinos de lo que son capaces de hacer.


Además de la destrucción sistemática de la tierra palestina, de asesinar  a civiles y menores cuando están en las colas del hambre, de arrasar hospitales y campos de refugio, de tener a les de personas vagando de un sitio a otro de su país sin tener refugio en ninguna parte... nos enteramos de hechos como éste en el que queda claro lo que es capaz de hacer, no solo un gobierno o un ejército, sino también un ser humano con las armas de fuego y las del odio o el desprecio por la vida de un crío. Igual ha cometido el pecado de tirarles una piedra o de insultarles o ni eso, pero su odio a esos militares está más que justificado: echaron de su tierra a sus abuelos, a sus padres les quitaron sus casas y los recluyeron en campos de refugiados y ellos han nacido ahí en tierra de nadie, sin derecho a nada suyo ni a tener una vida propia.


Me gustaría ver si esos mismos soldados o sus mandos luego van a su sinagoga a hacer las oraciones y a cantar sus himnos, como quien está sintiendo que hace la voluntad de Yahveh, porque así recuperan la tierra que dio a sus padres, a la vez que le dan gracias porque les ha posibilitado ser más fuertes que sus enemigos. Es repugnante y deprimente asistir a un genocidio cruel sin que nadie se levante en contra y, por si fuera poco, sus autoridades  tengan la desfachatez de erigirse en el lado correcto de la historia y denigren a los que osen alzar la voz contra ellos.

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Lunes de senderismo 50

 


3 de noviembre volvemos a Plentzia un grupo de 29 senderistas. Repetimos la ruta, pero esta vez se trata de una salida oficial en la que queremos hacer partícipes de este estupendo paseo a los otros grupos.  Nos toca esperar el metro un buen rato, lo que explica que para próximas ediciones habrá que mejorar la convocatoria y adelantarla para poder coger el metro de las nueve en punto. Hemos disfrutado de un día magnífico. Fresquito por la mañana y luego sol en abundancia. De hecho a la hora del piscolabis la mayoría optó por hacerlo al sol y no en los bancos de la sombra. Durante todo el trayecto el grupo ha estado muy dispersado y alargado. Hemos contado hoy con el eterno espía del grupo de los martes, que quería aprenderse bien el camino para guiar mañana a su grupo. Iniciamos la marcha paseando por el muelle y el puerto de Plentzia y luego por el paseo de Gorliz hasta afrontar la subida al faro. Se volvió a producir la decepción de encontrar los baños públicos de la playa cerrados, así que se ha tenido más remedio que mantener los métodos habituales de alivio. 


Me he adelantando al grupo para pedir en la granja que nos abran el portón que da paso al camino de hierba que se dirige a Fano. Un joven muy amable se ha adelantado a abrirlo, lo mismo que un segundo, que no conocíamos porque han sustituido a la alambrada que vimos en la anterior ocasión. Ya desde aquí se han vuelto a escuchar las famosas llamadas a comer el hamaiketako. Después de pasar un tramo estrecho, algo barroso y lleno de vegetación, desembocamos en una amplia pista que nos ha llevado hasta Fano Bidea. En una de sus curvas se ha quedado el personal impresionado por el espectacular panorama que se veía. Con una pequeña desviación nos hemos parado a papear y a hacer la foto de rigor, que costó lo suyo porque un buen grupo no tenía ganas de moverse y otras estaban en el alicatado.


Retomamos la marcha recorriendo Fano Bidea, una pista amplia medio asfaltada pero sumergida en  un encinar precioso. Esta termina al tener que cruzar la carretera que sube de Armintza, entrando en terrenos de Lemoiz, que nos recibe con un tramo bien empinado en medio de casas de cierta categoría y algún que otro caserío. Cuando se los deja atrás, sale a la derecha un camino que hacía servicio a los trabajos de monte un tanto embarrado, que va descendiendo hasta la carretera de Andrakas. A mitad del descenso tuvimos la posibilidad de contemplar otra visión de Gorliz y la bahía, pero no mucho porque no se podía quitar la vista del suelo. Al terminar nos dedicamos quitar barro de los zapatos a base de hierba húmeda.


Allí mismo, nada más cruzar arranca una carreterita de servicio a los caseríos, que de paso nos abre el panorama de la zona denominada Abanico de Plentzia, plagada de abundantes y variados chalets. Después de un sube y baja ya desembocamos en una calle perfectamente urbanizada rodeada por ambas manos de una enorme incontinencia arquitectónica. Es como si hubiera habido un concurso de a ver quién ponía el edificio más exquisito o más rompedor y el resultado era realmente chocante. Perdimos el metro por dos minutos, así que estuvimos calentando los bancos de la estación un buen rato. Esto es como aquel que llegaba a casa descompuesto y decía que era el último vino el que le había sentado mal, queriendo ocultar los que habían caído antes. En fin, en Erandio bajaron diez, ya se sabe a qué, y el resto nos fuimos apeando a lo largo de las cuatro estaciones de Barakaldo.  


                                  

domingo, 2 de noviembre de 2025

La indecencia en política


El que haya políticos indecentes o impresentables viene en el folleto de instrucciones de la política. A parte de los casos internacionales más sonados por su despotismo y sus decisiones destructivas de los fundamentos sociales y de miles de afectados, hay algunos ejemplares domésticos que nos están martilleando en los oídos y en la vista hasta la saciedad en estos días. Pongamos, por empezar con uno, el tal Mazón que, no se sabe cómo es posible, aún sigue siendo presidente de la comunidad valenciana. Después de haber sido un irresponsable y un caradura al no estar al frente de las decisiones a tomar en la famosa dana, se dedicó a echar la culpa al gobierno y a las administraciones estatales. Se ha agarrado al bracete de VOX y no se ha cortado un pelo para aceptar imposiciones ultras con tal de sacar unos presupuestos. Ha seguido mintiendo y, para más inri, resulta que su partido nacional le ha jaleado. Ha ignorado y desprestigiado a las familias de las víctimas, se ha puesto el chubasquero ante las continuas manifestaciones ciudadanas... y hoy nos sale en un discurso con que algo salió mal, pero lejos de decir por dónde hay que tirar para superarlo, vuelve a echar al tejado de las administraciones centrales la culpa del abandono y de la impotencia posteriores. Y no se le ocurre mejor idea que presentarse en le funeral de las víctimas, conociendo de sobra cómo está su relación con las asociaciones de las mismas.


Cómo se puede aguantar semejante nivel de bajeza humana, como la de este tipo  agarrándose a un cargo a costa de lo que sea. Se le ha pillado -con perdón- cagando y sin papel y aún no se ha limpiado el culo, con que su tufo es ya insufrible no solo para sus paisanos, sino también para el resto de la nación, porque, a parte de las maniobras partidistas, no creo que haya muchos votantes o afines a su partido que no tenga que taparse las narices solo con nombrarle. También quedó manifiesto en aquel momento que el gobierno de esa comunidad estaba en manos de incompetentes, puestos a dedo sin la menor idea de gestión, como su presidente que sí es sumamente experto para maniobrar y hacer chanchullos. Podemos preguntarnos si más gobiernos de ese partido son del mismo pelo.


El otro personaje de una indecencia, ya a nivel vomitivo, es el escapista Puigdemont. Un tipo que ante el hundimiento del barco que capitaneaba, antes de que le llegara el agua, huyó como las ratas en el maletero de un coche y dejó a los suyos que se los tragara el agua. Se ha montado una vida de lujo en el extranjero con el apoyo de sus incondicionales y de una manta de pseudo separatistas que siguen votando a su partido -aún no entiendo por qué- pero a costa del erario público. Ha provocado que se le conceda una amnistía, pero los jueces le han pillado en un fleco que no entraba y tiene que seguir fuera, lo que, de paso, le viene de maravilla para seguir jugando al victimismo y para tomar decisiones a distancia para que sus corifeos le hinchen más su ya descomunal ego. Tuvo la desfachatez de montar un circo en Barcelona apareciendo y desapareciendo para decir hago lo que me da la gana y no me pilláis. Ahora no se sabe bien por qué, se ha erigido en director de la política estatal por aquello de que sus pocos votos son imprescindibles y está dispuesto a echar el gobierno abajo porque le da la gana y así se hace más importante, qué se han creído esos.


También merece un aparte muy importante el "PP-VOX Zirkus", con unos personajes circenses de gran categoría: abogados cristianos, manos limpias, pescadores en las redes -sociales, claro- especialistas en cebos a golpe de bulos y mentiras que de tanto repetirlas quieren que se conviertan en verdades. Entre estos destaca de un modo singular el tal Peinado que, como juez, da un gran empaque al circo aportando números nuevos cada poco, después de presentarse en la Moncloa, citar una legión de gente, pedir grabaciones a troche y moche sin que tengan mucho que ver con lo suyo y ya últimamente en el éxtasis de su originalidad va a meter una denuncia a un periódico porque ha editado una entrevista al ministro de transportes en la que le pone a caldo, más aún, les va a pedir 50.000€ de indemnización, y ,como bien anuncia su apellido, no se le ha movido ni un pelo. Y ya entre lo impresentable, insultante y desquiciante destaca la comisión de no sé qué del senado, faltando al respeto al presidente citado y a los españoles, porque nos han llamado idiotas si pretenden que nos traguemos la sarta de despropósitos que han escupido. Ya no saben qué hacer y han pretendido enumerar sus miserias para hacer ver que también se han producido en los de enfrente. 


¿Qué delito hemos cometido los españoles para merecernos semejantes esperpentos? Como dice mi amigo Emilio para ser funcionario título y oposición, para ser profesor lo mismo, para trabajar de médico título y experiencia... para ser político ser amigo del jefe de turno sin más. Con un  poco de suerte algunos sí tienen estudios, pero puede que lo que estudiaron no tenga nada que ver con las competencias del puesto que le hayan encomendado, como dijo el otro: ¡¡País!!

martes, 28 de octubre de 2025

Lauro

 


Sanqueremos el lunes 27 de octubre, esta vez 22 en marcha. Víspera nos habían amenazado de nuevo con tiempo revuelto pero un lunes más tuvimos suerte. El día amaneció frío y un tanto sombrío pero con las horas el sol fue tomando protagonismo. El camino que nos habíamos propuesto colaboró en el disfrute de la jornada. Nada más echar a andar nos envolvió un arbolado denso y fresco que nos fue acompañando durante la mayor parte del trayecto. Seguí fielmente las marca del GR que figuraban en el camino, pero me traicionó la perspectiva, dado que yo había realizado aquel recorrido tiempo ha, pero en dirección contraria.

Después de perder al grupo en una vuelta sin sentido que nos llevó al mismo punto de partida, conseguimos dar con la dirección correcta gracias a las amables indicaciones de unos granjeros. Enseguida llegamos al punto en que se retomaba la pista directa a Lauro. Menos mal que el extravío nos dio la oportunidad de disfrutar de unas magníficas y sorprendentes vistas panorámicas. Me sorprendió el buen estado de la calzada, que habían cementado, a pesar de las numerosas grietas que se veían. Recuerdo que cuando lo hicimos resultó una tortura caminar entre grava gorda y baches de tamaño considerable. 

El pequeño retraso producido por mi despiste hizo crujir a más de un estómago provocando sonoras quejas y llamadas al papeo. Sin embargo fue bueno esperar porque en Lauro nos íbamos a encontrar con una estupenda área de descanso, pared de frontón incluida. Como de costumbre, tras el yantar vino la foto de grupo, esta vez con doble cámara, pues Patxi aportó la suya con la cuenta atrás. Antes de irnos, quedamos sorprendidos por la bonita ermita parroquia del barrio y del entrañable y cariñoso recuerdo a Mikel Zárate de sus feligreses. 

A partir de ahí comenzó el descenso hacia el centro de Loiu con un recorrido por senda paralela a la carretera. Habíamos hecho planes de aprender a utilizar la lanzadera de tren entre Sondika y Lutxana-Erandio, que en el sanqueremos anterior nos había cortado el paso, pero el tiempo se nos echó encima. Creo que además del retraso, el recorrido era más largo de lo que habíamos supuesto, pero nos salvamos por la campana porque el bus que, teóricamente había que coger en la parada final del recorrido frente al ayuntamiento de Loiu, nos sorprendió justo en una de las paradas a mitad de camino. Nos vino de perlas, así no se nos hizo muy tarde, pues esa línea nos dejaba a un paso de la boca de metro de Moyua, donde, como de costumbre,  un grupo cogió dirección Plentzia -cómo si no- y otros a Kabietzes del que nos fuimos descolgando por las estaciones barakaldesas del metro. Durante el trayecto se oyeron preguntas y comentarios porque el personal no sabía dónde estaba. Es interesante que vayamos descubriendo paseos y rincones poco conocidos o ignorados de Bizkaia y vayamos poniéndoles cara en el mapa del territorio y además en nuestros mapas personales.