"En este mundo traidor, nada es verdad ni es mentira, todo es del color del cristal con que se mira", decía el dicho popular y qué razón tenía. Se ha hecho pública la sentencia que condenaba al anterior fiscal general y depende del cristal los resultados son de un color u otro en lo presentado por el tribunal supremo. Si lo miramos con el azul, se ha tratado de una sentencia ejemplar sólidamente fundamentada. Si la miramos con el rojo, resulta que ha faltado a lo más fundamental de los principios jurídicos. Y el ciudadano medio se queda perplejo y no se da cuenta que acepte la versión que acepte, más que una sentencia está eligiendo la España que está detrás de ella.
Es de esperar que se recurra al tribunal constitucional, pero para entonces Miguel Ángel Rodríguez ya habrá preparado sus estrategias de bulos, amaños, fango o estiércol para llevarse el gato al agua. Menos mal que el supremo ha frenado las intenciones del delincuente confeso de utilizar esta sentencia para librarse de los juicios pendientes por sus fechorías y, por si fuera poco están saliendo a la luz nuevos magreos en Quirón Salud en los que está metido hasta las orejas. De todos modos la faraona de Madrid ya ha puesto las cosas en su sitio: el delincuente es Pedro Sánchez que ha promovido todo esto y ha dado las órdenes al antiguo fiscal, luego es él, sin duda, el delincuente principal, que, entre otras cosas, ha utilizado las instituciones públicas para atacar a un ciudadano particular y desacreditar a la comunidad de Madrid. Esa era la melodía escrita y fijada desde el principio, lo de los juicios no han sido más que una mera orquestación que ha adolecido de alguna que otra desafinación.
Me queda un pregunta capciosa, visto lo visto y tras haber escuchado la últimas declaraciones del astuto y abyecto asesor de Ayuso. Si cree que ya tiene en el bote su siguiente "va palante", que se lo ha dedicado al presidente del gobierno y a su entorno ¿se va a conformar con éste o ya estará preparando otro bombazo de los suyos? Yo que Feijoo... me palparía la ropa porque no tengo claro que llegue a ser el candidato del PP en las próximas elecciones. Claro, la chica es más irresistible y convincente y no le va a temblar el pulso en dar el volantazo y dejar en la cuneta a ese gallego llorón que ya ha hecho lo suyo. Al tiempo.



No hay comentarios:
Publicar un comentario