jueves, 15 de junio de 2023

Carta abierta a Irene Montero

 Muy señora mía:

    Por la presente deseo comunicarle mi apoyo por el injusto maltrato que ha recibido en su carrera política. Por un lado, la derecha más ultra y sus medios de comunicación, que, cual perros de caza no ha cesado en su constante intento de acoso y derribo. Por otro, desde las bancadas de la izquierda y de otros medios nada sospechosos de derechismo no ha cesado de lloverle más palos que a una estera, como se solía decir.


El último veto que ha sufrido por parte de Sumar, que al parecer pretende poner fin en seco a su carrera política, no me parece de recibo. Creo que en la izquierda aún subsiste el cainismo propio de los antiguos partidos comunistas y que aflora en momentos como éste, en el que nos habéis tenido con el alma en vilo sintiendo que no nos iba a quedar ningún resquicio para poder librarnos del fantasma de una ultraderecha dispuesta a llevarse por delante todos los logros sociales e, incluso, algunos constitucionales conseguidos hasta el momento.

Dicho esto, siento también decirle que, en mi opinión, es usted a estas alturas un cadáver político. Con esta afirmación no pretendo que la entierren políticamente, todo lo contrario. A mi modo de ver a ninguna coalición, y a ésta nueva tan compleja mucho menos, le interesa aparecer con un cadáver en el armario. No pretendo ofenderla con lo dicho, con ello quiero decir que usted misma debería haber tenido el valor, también aquí, de retirarse de la acción directa en la política para evitar ser un activo negativo en esta nueva andadura política. De ese modo podría seguir siendo un activo positivo en su partido, aportando su experiencia y sus valores desde la segunda línea, a la par que podría gozar de un paréntesis de tranquilidad que le mantuviese apartada del fuego enemigo y del de supuestos amigos.


Me gustaría añadir otra consideración referente a su partido. Podemos ha ido resquebrajándose desde su comienzo y sería una pérdida lamentable que con estas últimas tensiones acabe rompiéndose del todo. Además de las divisiones en el nivel nacional, hemos tenido que ir contemplando disidencias dentro de los grupos territoriales y de éstos con la dirección nacional. De hecho, quedan pocos representantes del núcleo inicial que puso su proyecto en marcha contra viento y marea. El hecho de que usted hubiese tomado la decisión personal de retirarse, habría evitado un desgaste de prestigio y de credibilidad de su organización de cara a los votantes de izquierda. 

No me hago ilusiones de que usted, en el caso de que lea esta carta, me haga mucho caso. De igual manera le fui haciendo en este blog una serie de observaciones y de advertencias a su compañero Iglesias que, para desgracia de muchos que pusimos ilusión en su proyecto, se han ido cumpliendo. En la primera de éstas ya le sugerí que él no era nadie sin su equipo y que, en la historia del comunismo en todas sus versiones, cuando se recurría al personalismo del líder y al centralismo se acababa como el rosario de la aurora. A los hecho me remito. 

Reciba un saludo respetuoso.

Luisfer

Barakaldo 16 de junio de 2023




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