jueves, 22 de febrero de 2024

Palmeros de lujo

 


Ya en entradas anteriores he mostrado mi hartazgo ante el sesgo que está tomando la política española, en la que todos los relatos están referidos a cuestiones que consisten, casi exclusivamente, a dimes y diretes, puyas, calumnias y "tú más". Hay un gobierno pendiente de un hilo que no hace más que darse tiros en el pie y una oposición soez y disparatada que se cree gobierno y se dedica en cuerpo y alma a tirar a matar al presidente y a exaltar sus poderes. Con ello están dando temas de sobra para que los medios de comunicación, proclives a unos u otros, monten el circo mediático y, así, parece que en España solo existen esos asuntos a tratar.

Ya nos hemos olvidado de lo que es un debate, ahora solo contemplamos confrontaciones, tanto en el congreso como en el senado, que solamente consisten en hacer declaraciones altisonantes y carentes de un mínimo de dignidad. Pero no importa: ahí está la cohorte de palmeros y jaleadores, llamados diputados, que se levantan aplaudiendo y vitoreando a su representante de turno diga lo que diga. En cambio, cuando habla el de la bancada opuesta, se convierten en una jauría desatada, que han llegado incluso a las manos en algunas ocasiones, dedicando a los adversarios todo tipo de lindezas a voz en grito. Luego vienen las réplicas y la sesión circense se va repitiendo.


Y yo me pregunto ¿ cuántos escaños de sus señorías no se dedican más que a eso? por que hay un pequeño grupo de portavoces y los demás... ¿Qué hacemos los españoles pagando a una cantidad de diputados o senadores que solo sirven para hacer de palmeros, apretar un botón cuando les piden un voto y sestear en los tediosos debates, cuando no a andar tirando de móviles o similares entretenimientos? Estamos pagando unos palmeros de lujo para dar de comer a la maquinaria de los partidos y a un grupo de señoras y señores que están ahí porque les han incluido en una lista por recomendación, favoritismo o vaya usted a saber por qué tipo de intereses. Visto sus privilegios, dietas y sueldos he de decir que estamos subvencionando un circo carísimo con un programa bochornoso, que cada día nos aburre más y pierde más interés porque ni trata ni resuelve lo que nos interesa en nuestro día a día y en lo que nos jugamos nuestro futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario