Su majestad se ha ido y nadie sabe cómo ha sido, hasta que lo han traído con la cadera hecha puré. Su majestad quería cazar elefantes y hay quien dice que allá él porque es su vida privada y ya que puede que lo aproveche. Pero da la casualidad de que Su majestad no es fulanito de tal que se abanica cuando le apetece, sino un jefe de estado, casualmente el mío en la medida de humilde contribuyente que soy. Como tal contribuyente, por muy humilde que sea, me toca la moral que mi jefe de estado emplee mis euros en ir a cazar elefantes, cuando estoy viendo por mi ventana aumentar el número de gente que anda escarbando los contenedores de basura, por ejemplo.
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| Del facebook de mi amigo Javi Deán |
Supongo que, además de ir a hacer visitas oficiales,darse una vuelta por donde vivan sus hijos o familiares o hacer otro tipo de visitas turísticas dentro de un orden, puede considerarse su vida privada. Pero un viajecito a Africa del sur porque sí, a una cacería para multimillonarios, a uno le deja más que perplejo cabreado, mejor, muy cabreado. Claro en este estado a uno le da por hacerse preguntas impertinentes. En calidad de qué ha ido a tal evento tan privado. Supongo que no en calidad de rey de España porque eso sería como para pedir que se fuera ya como su abuelo, al que también le iba mucho la caza. Entonces habrá ido como un multimillonario más, digo yo. Ahora bien, que alguien me explique que lo que cobra el rey da para ser multimillonario porque, si es verdad, no sé porqué nos están bajando el sueldo a los funcionarios y a él no. Y si no es verdad, de dónde le sale la pasta o es que lo de su yerno es solo la punta del iceberg. Cabe otra posibilidad que podría ser más envenenada, que fuese un favorcito o un regalo de esos de ida y vuelta por aquello de las influencias.
Hace unos años esto hubiera sido algo simplemente fuera de sitio o considerado como una pillería más de su majestad. Pero hoy, que la noticia de su operación sea una noticia envuelta en los acosos de los mercados, la desconfianza internacional, el número de parados, el desconcierto del gobierno, las tensiones entre las comunidades autónomas, las manifestaciones contra los recortes en los servicios básicos, resulta incomprensible, insultante e inmoral. Si lo añadimos a los numeritos de sus yernos creo que consigue hacer un servicio impecable para dejar hecha un guiñapo la imagen y la confianza exterior de este país. Y me da la impresión de que esto no ha hecho más que empezar. Estoy seguro de que con estos figuras no nos vamos a quitar de encima el sambenito de la España de siesta y pandereta. Si algo parecido a esto lo hace un presidente de la república, no dura dos días en su cargo, pero a este señor y a sus herederos los tendremos que aguantar para rato, si la ciudadanía no se cabrea al menos tanto como yo y empezamos a tomarnos en serio que no podemos seguir consintiendo privilegios de estos. Además considero que el que haya monarquía ahora no es sino otra herencia más del ilustre caudillo.
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