En otro orden de cosas, esta sociedad se niega a ver lo que hay detrás o debajo de esos aparatitos tan listos, que nos facilitan todo y nos dicen lo que tenemos que hacer en cada momento. Hay esclavitud infantil en las minas del Congo que extraen el mineral imprescindible para su uso, además de una cantidad ingente de muertes entre los mineros.
viernes, 7 de junio de 2024
Otros ladrillos en la pared
jueves, 6 de junio de 2024
El regreso
Día 29. "Levántate senderista que ya van a dar las 8" ¡Qué va! para las 8:15 ya estábamos más de la mitad desayunando y eso que nos habían dicho que la hora del desayuno era de 8:30 a 9. Las dos mujeres que atendían al comedor no habían terminado de preparar todo y no pararon de reponer durante todo el tiempo que duró el desayuno. Pudimos prepararnos y desayunar con tranquilidad para llegar puntuales a las 10, hora prevista para la salida del autobús. Esta vez nos esperaba en una calle lateral del hotel y pudimos colocar con tranquilidad nuestros bultos en el maletero. Según se fue comentando, la atención en el hotel fue buena. Su situación céntrica favoreció los paseos por Oviedo y las habitaciones, sin grandes alaracas, eran acogedoras y con un buen baño. O sea, buena relación calidad precio.
Parte de la gente se fue al mercadillo y la mayoría optó por pasear al rededor de los muelles hasta llegar al rompeolas exterior. Pudimos observar allí cómo se había aprovechado un trozo de muro abandonado para formar con las rocas un pequeña piscina natural, a la que habían preparado unas escaleras. Resultaba un lugar interesante pero, supongo, que solo con la mar en calma. De nuevo disfrutamos de una mañana espléndida, luminosa, sin viento, el mar como un plato. En el ambiente se respiraba quietud y un aire puro teñido de salitre. Algo imposible de disfrutar en época vacacional, según se explicaba en unos pequeños murales, adosados al muro que cierra el paseo, dedicados al turismo con imágenes del famoso dibujante Mingote.
La comida fue sencilla pero buena y mejor atendida por tres jóvenes inmigrantes que se desvivieron por atendernos. Al final, por iniciativa de algunas, se pasó el platito y se les dejó una buena propina. Tampoco hubo problemas con el tema del dinero, aunque al chico, que además de servir estaba en la barra manejando el cajero, le costó entender cómo le presentamos las cuentas, por aquello de que no todos tomaron café. Al final no tuvo problemas porque tienen una maquinita de esas que tragan y cuentan billetes y monedas.
Se acordó la hora de salida para las 18. Mientras tanto el personal estuvo descansando en las terrazas o paseando por las instalaciones. Quedó como un debe el haber podido terminar con paseo por El Sardinero o similar, pero el sitio estaba lejos del centro urbano y con el conductor no estaba el horno para bollos. Y colorín colorado... antes de las ocho en Barakaldo.
lunes, 3 de junio de 2024
La Senda del Oso (2ª parte)
28 de mayo. 7:30 ya estábamos los 63 en el autobús de 70 plazas, con 15 metros de largo, según el chofer. Éste comenzó advirtiéndonos del peligro de los bastones en caso de accidente o maniobra brusca y que, por tanto estaba prohibido llevarlos a bordo. Al mismo tiempo fue echándonos una soflama un tanto insolente sobre el uso del inodoro y otras normas del autobús -la primera en la frente-.
El trayecto hasta Oviedo-Uvieu se hizo corto. Poco a poco a partir de la salida de la autovía nos fuimos metiendo en carreteras progresivamente más estrechas, hasta vernos inmersos entre paredes y farallones. También fuimos comprobando en los pueblos por los que pasábamos que teníamos algo en común: estaban llenos de cadáveres industriales, en este caso referentes a la industria minera, lo que daban a los mismos un aspecto un tanto siniestro.
Pudimos disfrutar de una mañana primaveral y espléndida. Ni con huevos a las clarisas hubiésemos conseguido un tiempo más favorable, lo que colaboró sobre manera a gozar de la jornada. Según avanzábamos nos íbamos sorprendiendo de las paredes verticales, de las rocas retorcidas, de las espectaculares gargantas y casi siempre envueltos en una vegetación espléndida, acompañados durante todo el recorrido con el "cantus firmus" del río y los coros pajareros. La ruta atraviesa una serie de túneles que estaban en buenas condiciones y bien iluminados y con otros tramos excavados en la la ladera.
Como es habitual, y más en un grupo tan numeroso, se fueron alargando las distancias entre la cabeza y la cola. En este caso además había otro factor determinante: las infinitas posibilidades de sacar fotos impresionantes, lo que ayudaba a despistarse y a perder de vista a los de delante, lo que provocó algún problema en varios momentos. A todo esto a eso de las dos y media el vacío interior comenzaba a reclamar lo suyo y aún nos quedaba casi la mitad del recorrido. No sabíamos dónde parar porque el camino está encajonado, como vía de tren que era, hasta que alguien se fijó en una campita que se abría a lo alto de la margen derecha. Así que se decretó parada y fonda, y el personal fue tomando posiciones para comer. Un pequeño grupo prefirió seguir lo previsto en el programa de comer al final del recorrido.
El entorno de la senda se fue abriendo y en este último tramo teníamos otro tipo de paisaje con prados y huertas. Si se miraba hacia atrás se podía contemplar una postal con todas las cumbres que coronaban las gargantas que habíamos atravesado. Ya casi llegando al final nos encontramos con las oseras, unos espacios vallados donde están un par de osos. Una de ellas, pequeña, junto al camino daba botes y corría de una esquina a otra. Había una plataforma alta enfrente para poderla ver mejor y allí coincidimos con niños de una escuela que estaban haciendo una visita. Más abajo y a lo lejos, pudimos distinguir otro oso más grande. A poco ya se accedía al área recreativa y, en efecto, allí estaba el autobús.
La atención en el hotel fue correcta. En la recepción tenían preparados sobres con las llaves correspondientes de las habitaciones, lo que facilitó la entrada, si no nos hubiésemos eternizado. Nos dio tiempo antes de la cena, y después de la ducha, para dar un primer paseo por la parte céntrica de la ciudad que estaba cerca del hotel. Al salir nos encontramos que había habido un rifirrafe con el chofer -la cuarta en el hombro derecho-. Algunos optaron por apuntarse a la sidriña, otros pasearon sin más y un pequeño grupo incluso tuvo tiempo para visitar el museo. Eso sí, la principal atracción fue la estatua dedicada a la Regenta.
La cena fue sencilla y bien servida. Con eso de que tarda en anochecer, la mayoría optó por darse otra vuelta. Al final teníamos los móviles atorados de fotos de todo el día. El personal tendrá que ir cogiendo la costumbre de seleccionar las puedan ser de interés personal y particular y compartir solamente las que tengan algún interés general. Puede llegar un momento, como con los dulces, que de tanta cantidad se coge un empacho y no se disfruta de ellas.
domingo, 2 de junio de 2024
10º ANIVERSARIO (parte 1ª)
Ficha 1 del archivo de salidas |
En la pandemia quedó suspendido el programa, pero se fueron formando pequeños grupos, que paseaban por las zonas que entraban dentro de las restricciones impuestas, para mantener la relación y el espíritu senderista, a la vez que no se renunciaba al ejercicio al aire libre, que era de agradecer en aquellas circunstancias.
El grupo único |
He querido empezar por este pequeño memorandum, en primer lugar, como agradecimiento a todos y a todas los que pusieron en marcha este estupendo programa del que estamos ahora disfrutando. Ha habido bastantes que se han ido quedando en el camino por diversas razones y es que, por lo general, el paso del tiempo no perdona, de lo que dan fe las fotos. Claro que entre medias de lo escrito se podrían entrelazar mil historias, momentos gloriosos y, como no pueden faltar en cualquier familia que se precie, discrepancias y alguna que otra bronca. En segundo lugar, esta entrada está dedicada a las personas incorporadas más recientemente para que tengan un pequeño testimonio de cómo se creó y cómo ha ido evolucionando este programa que ahora compartimos. A saber cómo funcionará en los siguientes diez años, esperemos que a mejor, y cuántos podremos verlo, aunque sea sentados en los bancos del parque. Mientras tanto, ya estamos pensando cómo cerrar la celebración después del verano, que, como se ve en la ficha de arriba, se comenzó un 15 septiembre .