Hago mía la famosa frase de las catilinarias de Cicerón ¿Hasta cuando van a seguir abusando de nuestra paciencia? ¿No hemos tenido suficiente escarmiento de querer arreglar o conseguir cosas a base de tiros, amenazas, quemas y destrozos? ¿Qué se ha conseguido con ese sistema, a parte de dolor, muerte, problemas económicos, ruptura de la convivencia...? Pues parece que no, que tenemos que seguir aguantando resignadamente los ciudadanos de a pie a los salvapatrias que nos tienen que hacer entrar en razón a base de ensuciar paredes, buses y el buen nombre del país.
Ahora, para exigir -como tiene que ser- una universidad totalmente distinta y propia para Euskal Herria -o como quieran decirlo- les vemos boicoteando elecciones, rompiendo, parando las comunicaciones, pintando o embadurnando con sus acostumbradas -y ya cansinas- consignas... Si la universidad que quieren éstos va a ser del pelo de sus actos, vamos servidos. Dónde se nos va a quedar la universidad sin su sentido de libertad de pensamiento, de apertura al conocimiento, de intercambio de culturas, de laboratorio de la sociedad del futuro...
Nadie les ha negado que expresen sus opiniones o que presenten alternativas que se puedan debatir entre todos. No, tiene que ser a través de la imposición. No sé, si los que alientan o propician más que este tipo de actos este tipo de mentalidad o de ideología, no se han enterado que la sociedad vasca no quiere seguir aguantando la violencia. Es verdad que ya se han dejado las armas, pero en el mismo lote deben entrar el matonismo, las amenazas, las imposiciones, los boicots... y todas esas técnicas de apabullar al personal.
Ya vale de aldeanismos y de tener ojos solo para mirarnos el ombligo. Yo amo este país como el que más, lo disfruto e intento colaborar para que progrese. Si un día decide ser independiente, que lo sea, pero no cerrado, excluyente o autista.
Ahora, para exigir -como tiene que ser- una universidad totalmente distinta y propia para Euskal Herria -o como quieran decirlo- les vemos boicoteando elecciones, rompiendo, parando las comunicaciones, pintando o embadurnando con sus acostumbradas -y ya cansinas- consignas... Si la universidad que quieren éstos va a ser del pelo de sus actos, vamos servidos. Dónde se nos va a quedar la universidad sin su sentido de libertad de pensamiento, de apertura al conocimiento, de intercambio de culturas, de laboratorio de la sociedad del futuro...
Nadie les ha negado que expresen sus opiniones o que presenten alternativas que se puedan debatir entre todos. No, tiene que ser a través de la imposición. No sé, si los que alientan o propician más que este tipo de actos este tipo de mentalidad o de ideología, no se han enterado que la sociedad vasca no quiere seguir aguantando la violencia. Es verdad que ya se han dejado las armas, pero en el mismo lote deben entrar el matonismo, las amenazas, las imposiciones, los boicots... y todas esas técnicas de apabullar al personal.
Ya vale de aldeanismos y de tener ojos solo para mirarnos el ombligo. Yo amo este país como el que más, lo disfruto e intento colaborar para que progrese. Si un día decide ser independiente, que lo sea, pero no cerrado, excluyente o autista.
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