Lunes 15 de febrero, última salida de 2025. Pocas veces en mi historia de senderistas hemos tenido un inicio de salida tan enrevesado como éste. Estábamos esperando al 41 nerviosos porque en el panel de los horarios ponía 53 minutos de espera. Era algo imposible de entrada, pero nos hacía suponer que se trataba de algún accidente o alguna avería. En esos momentos apareció el 3338 hacia Muskiz y ante la idea de estar en una espera tan larga optamos por tomar éste y ver cómo se arreglaba el asunto. Santi se quedó en tierra para contactar con los que usan la parada de S. Vicente y quedar juntos en Beurko. Total que el fallo estaba en el marcador y el bus apareció a su hora con el grupo de Cruces, pero pilló a los de Sanvi de camino y quedaron en tierra. A todo esto ya habíamos contactado por teléfono y sabíamos que los que se habían quedado en tierra iban a hacer le camino a la inversa. En fin, una decisión precipitada fruto del desconcierto. Habrá que tomar nota para próximas ocasiones en las que vengan mal dadas.
Al reagruparnos en la puerta del funicular dimos la bienvenida a Juanjo, la última adquisición del grupo, residente también en Cruces, al menos una buena noticia después de semejante fiasco. Por suerte hizo una mañana radiante, a pesar de que el viento sur resultó bastante molesto, pero hizo su función de despejar a fondo el ambiente, así que las panorámicas, tanto de la parte de la ría como de los montes del interior, resultaron magníficas y disfrutamos de ellas. La marcha fue tranquila y sin grandes esfuerzos. Se fue comentando en el funi que la despedida del año el día 30 seguía en pie. Y varias personas sugirieron que, por favor, no se repita la cantidad de comida del año pasado. Se dio por supuesto que el lugar sería el de siempre porque contamos con refugio en el caso de lluvia o de hierba encharcada, de todos modos pondremos la cita como siempre para los y las que nos animemos.
Tomamos el hamaiketako en los bancos del área de descanso que hay junto al aparcamiento, buscando los lugares más protegidos del viento, y luego terminamos la subida al Argalario que no deja de ser una suave loma sin dificultad, si se hace desde ese sitio. Rodeando el buzón y el pequeño monolito de la cumbre se hizo la foto de grupo. Tomamos la pista de bajada, con la preocupación de encontrarnos con los tres que estaban haciendo el camino en contra. Habíamos quedado en que nos íbamos a juntar en el cruce del camino con la carretera, pero optaron por ir subiendo en vez de esperar parados, y nos topamos en la mitad del trayecto que se hace por esa pista. Por fin, todos juntos terminamos el descenso, tras pedir disculpas y agradecer su decisión de subir a nuestro encuentro y no quedarse en casa. Algunos y algunas nos dimos la gozada de caminar pisando y hundiendo los pies entre las hojas acumuladas por el viento en varios tramos de la pista, aunque no faltó quien nos avisara del riesgo de no ver lo que había debajo.
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| Faltan tres!! |
La vuelta, se vaya por donde se vaya, se tiene que hacer por buenas pendientes de bajada, salvo la carretera que resulta aburrida e interminable, total que lo que no se va en lágrimas se va en suspiros. Así que esta vez optamos por el atajo que baja directamente a Sobrecampa, saludando a un grupo de vacas que estaban sentadas en sesión de rumiaje y que ni se inmutaron por nuestro paso. Al llegar al Argaetxe nos dividimos: los de Cruces bajaron por la carretera a Gorostiza para subir a su barrio. Algunas personas también optaron por esa vía, dado que no les gustaba el atajo empinado que va al barrio de La Viña, aunque la mayoría se precipitó por dicho desnivel tomando las precauciones pertinentes, al igual que lo habíamos hecho que en el atajo anterior. No obstante, se oyeron los crujidos y las protestas de algunas rodillas que han sido víctimas del paso del tiempo, que es uno de los aranceles a pagar por aquello de cumplir una serie de años. En Retuerto nos despedimos a la puerta del restaurante. Dejamos a las chicas del barrio a la puerta de sus casas, nos despedimos de los de la comida y cada mochuelo a su olivo.



